Desde el pasado 9 de enero de 2013, Alfon se encuentra en libertad provisional, con varios cargos pendientes sobre él y en plena fase de instrucción del procedimiento penal. Lo que reproducimos a continuación es el texto íntegro que se encuentra en la versión en papel de nuestra publicación, escrito a finales de diciembre de 2012 y publicado en enero de 2013:
El pasado 14 de noviembre de 2012, día de la Huelga General, el compañero Alfon y la compañera Daira fueron detenidos/as en Madrid en el barrio de Vallecas. Daira, tras pasar a disposición judicial, fue puesta en libertad. Alfon, tras declarar igualmente ante el juez, fue trasladado a la cárcel de Soto del Real, donde se encuentra, a día de hoy, en prisión preventiva. Allí permanecerá hasta que el Juez de Instrucción sobre el que haya recaído su caso decida decretar su libertad.
El caso de Alfon no es, por desgracia, ni la primera vez que sucede ni la última que sucederá. Y como siempre pasa en estos casos, el circo de la democracia pone en marcha toda su maquinaria, empezando por los políticos que con sus leyes quieren justificar sus miedos y alarmas sociales, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que ejecutan toda orden mediante la represión, tortura y asesinato, y para acabar, todo el aparato judicial que hace malabares con las acusaciones para poder prolongar las estancias en prisión, justificar su violencia, etc.
Por otra parte, el circo mediático cumple su papel haciendo el trabajo sucio a los políticos, defendiendo y alabando la labor de los cuerpos represores y alimentando el morbo a costa de lo que sea.
Queremos sumarnos a la llamada solidaria por Alfon y contribuir a la difusión de su situación, para que su libertad sea inmediata, para que veamos que la represión siempre ha existido pero que en estos días se está agravando.
El apoyo mutuo y la solidaridad son vitales para que los que estamos fuera de los muros de las prisiones continuemos la lucha, y para que los/as que estén dentro, como dijo Alfon, “no se hundan”.
No queremos ni vamos hablar ni de los cargos que le puedan imputar, ni de si es “culpable” o “inocente”, porque consideramos legítimas diferentes formas de lucha. Queremos y vamos hablar de cómo se está dando el proceso, de la situación de un joven de 21 años que salió el día 14 de noviembre, como otros muchos días y como otra mucha gente, a luchar para destruir el capitalismo.
El 14 de noviembre, al producirse la detención, trasladan a Alfon y a Daira directamente a la Brigada de Información donde sufren:
-múltiples interrogatorios por parte de policías encapuchados.
-amenazas a sus personas y a su gente más cercana.
-registro en sus viviendas y trato degradante a sus familiares.
Tras pasar las 72 horas previstas como tiempo máximo de detención, Daira es puesta en libertad a la espera de juicio, y Alfon es trasladado a la cárcel de Soto del Real en calidad de preso preventivo.
A partir de este momento comienza un juego de presiones y circunstancias inventadas para intentar mantenerle en prisión. En un primer momento mencionaron la posibilidad de riesgo de fuga para justificar su encarcelamiento preventivo, pero al acreditar el arraigo de Alfon en Madrid, ésta dejó de ser creíble. A continuación se decretó en su Auto de prisión provisional que la misma se lleva a cabo para evitar la alarma social que generaría su puesta en libertad, a pesar de que evitación de la alarma social desapareció en el año 2003 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal como uno de los fines de la prisión preventiva.
Tristemente, no es la primera que se utiliza ilegalmente esta circunstancia para justificar un encarcelamiento provisional. Por ejemplo, en 2008 en Madrid siete compañeras y compañeros permanecieron varias semanas en prisión preventiva por la supuesta alarma social que habían generado.
La alarma social no tiene ningún fundamento jurídico, es una valoración subjetiva que por supuesto controla el Estado, que es quien tiene el poder y la fuerza de crear y difundir toda la propaganda mediática, y por tanto la “alarma” que ellos y ellas crean convenientes.
A la semana de entrar en Soto le aplicaron el régimen FIES-5 (Fichero de Internos de Especial Seguimiento de Características Especiales). Según la Dirección General de Instituciones Penitenciarias consiste en prevenir «fórmulas delictivas altamente complejas y potencialmente desestabilizadoras del sistema penitenciario” y «en ningún caso la inclusión en el FIES prejuzga la clasificación, veta el derecho al tratamiento de los internos, ni supone una vida regimental distinta de aquella que venga reglamentariamente determinada«.
Toda esta careta, esconde la realidad completamente, a todas las violaciones vitales, de intimidad, de espacio y tiempo que tienen las cárceles de por sí, hay que sumarles entre otras:
-intervención de correo externo e interno, 2 cartas a la semana.
-dos llamadas a la semana al exterior vigiladas.
-seguimientos diarios, interrogatorios, registros…
-cambios de centro penitenciario (dispersión).
Las distintas amenazas que reciben Alfon y sus familiares, cambios de cargos, amenazas de dispersión…, no cesan.
A día de hoy no se sabe cuándo se dictará el Auto para que Alfon sea libre, a la espera de juicio, ni si se cumplirán las amenazas de dispersión.
La detención y el encarcelamiento de Alfon no es algo casual ni esporádico, la represión estatal siempre ha existido, si bien es cierto que en determinados momentos históricos la represión aumenta.
La lucha por la libertad de compañeras y compañeros presos/as, no puede quedarse en la crítica ni ir sola. Debe ir acompañada, de forma paralela, de la lucha contra el sistema social-político-económico en el que vivimos, donde los partidos políticos, patronales, sindicatos, fuerzas de seguridad, etc. retroalimentan y reforman día a día esta violencia.
La campaña de apoyo y solidaridad por Alfon debe continuar hasta su, esperemos inmediata, puesta en libertad ya que es un altavoz que permite informar y concienciar no solo de su situación, sino de cómo funciona el Estado cuando una persona les molesta.
No se puede ceder ante sus amenazas y chantajes, todos/as queremos verle fuera cuanto antes y ver fuera de nuestras vidas a ellos y a ellas que son los y las únicas responsables de la situación de Alfon.
Por último, como ya hemos hecho anteriormente, reiteramos nuestra solidaridad, fuerza y apoyo a todas y a todos los/as represaliados y las represaliadas en la huelga del 14 de noviembre, así como a todas y todos los compañeros y compañeras presas que han luchado, luchan y seguirán luchando.
¡¡¡¡¡LIBERTAD PARA ALFON YA!!!
¡¡¡¡LIBERTAD A LAS PRESAS POR LUCHAR, ABAJO LOS MUROS!!!!