Autores: Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero. Normal Editorial. 86 páginas. Octubre de 2017
Poco más de un año ha llevado a Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero publicar una aventura de Corto Maltés. Tras el éxito de su primera incursión en esta serie (trascurridos 20 años de la muerte del padre de Corto, Hugo Pratt), no es de extrañar que se decidieran a dar continuidad al experimento. Y la verdad es que han vuelto a acertar, han dado vida a una obra, si acaso, no tan veloz y trepidante como la anterior, pero que acapara una gran dosis de lírica y ensoñación.
En esta ocasión, Corto nos lleva de la mano por el Mediterráneo, el Mar rojo y África Central. Abandonamos las heladas tierras del norte del continente americano por las que deambulamos hace un año, y nos dirigimos a zonas más cálidas, y también más cercanas. La aventura da comienzo en Venecia, ciudad fetiche de Corto, donde una antigua leyenda de la época de la Primera Cruzada dará el pistoletazo de salida a nuestro viaje. Un viaje en busca de unas reliquias, un viaje persiguiendo un mito. Pero un viaje a fin de cuentas, que es lo importante, y que nos llevará a conocer a poetas, políticos de renombre, aventureros, esclavistas o militares. Una ruta que nos sumergirá de lleno en el colonialismo europeo, en su reparto con escuadra y cartabón del continente africano de cara a su expolio, tanto a nivel humano como natural.
También habría que destacar de este volumen la gran cantidad de personajes femeninos que aparecen compartiendo protagonismo con Corto. Son cuatro las mujeres que van dado forma al viaje, y de entre todas, cabe destacar el papel fuerte y sereno de la única mujer cuyo nombre no conoceremos hasta el final.