«La militancia no es una cuestión de inmediatez, sino de sostenibilidad» – Vaso
A principios de agosto nos sacudió una terrible noticia: Pablo, conocido como «Vaso», un compañero maño que residía en Barcelona, había fallecido. La nueva nos pilló por sorpresa de vacaciones a algunas de nosotras que, pese a no ser amigas íntimas de él enseguida dejamos brotar unas lágrimas y, entre cervezas, rememoramos batallitas suyas. Si bien cada una contaba con historietas propias, todas le recordamos por su desbordante carisma, su generosidad, sus bromas (algunas buenas, otras malas, todo hay que decirlo) y su eterna sonrisa.
Vaso era una persona muy activa, tal y como nos recuerdan en el comunicado “Compañero Vaso, siempre abriendo puertas”:
“Llenaba el espacio de tal modo que cuesta imaginar una manifestación, un concierto, una okupación, un desalojo, una acción antifascista, anticapitalista, antiautoritaria, etc. sin sus gritos, sus herramientas, su decisión, su coraje y motivación…
En los diferentes barrios y ciudades donde permaneció por un tiempo, aportó todo lo que estuvo a su alcance para ayudar a mejorar las vidas de mucha gente. Los últimos años especialmente en el barrio de Sant Andreu de Barcelona, lo hizo abriendo puertas de casas donde vivir para compañeras y familias así como puertas de Centros Sociales que, con sus actividades, han hecho de los barrios espacios más habitables; se lo puso dificil a los fascistas de la zona, participó en innumerables asambleas y colectivos (por nombrar algunos: Assemblea Anarquista de Sant Andreu, Col.lectiu Llibertari Elissa, Coordinadora Anarquista de Barcelona, Solidaritat Rebel, Colze a Colze, La Cinétika, Sindicat d’habitatge de Sant Andreu, etc; hizo turnos de puerta interminables en conciertos antirrepresivos, alzó la voz contra la droga, luchó activamente por las compañeras presas, y les mostró su cariño y apoyo una y otra vez con sus cartas y visitas…
No es extraño, pues, que las fuerzas represoras del Estado lo hayan tenido en el punto de mira todos estos años, destrozando la puerta de su casa y registrándola en la operación Pandora, deteniéndole en la Operación Piñata,… represión a la que hizo frente de la manera que mejor sabía: seguir luchando”.
Desde los colectivos en los que militaba se le recordó con extremo dolor. «Ens falten paraules per dir-ho. En Vaso era gegant. Sempre al nostre cor. Sempre«, tuiteó el Centro Social La Cinétika de Sant Andreu. «El dolor que sentim no cap en un tuit«, hizo lo propio el Sindicat d’Habitatge de Sant Andreu.
En “Homenaje a Pablo Vaso” (publicado en la web del Banc Expropiat” y escrito por Alexandre Maurice Jacob y Las Trabajadoras de la noche), le definen de la siguiente manera:
“Siempre estuvo dispuesto a cuidar de las personas cercanas, tanto en lo cotidiano, como con la práctica de la medicina China, habiendo estudiado la carrera de Acupunturista y ejercía el oficio primero en su casa y luego con el tiempo, en un pequeño despacho en el Ateneu Llibertari del Palomar.
Era de aquellas personas que sabían parar el reloj, bajarse y dedicarse a sus seres queridos y en estos tiempos que corren, de atomización, rentabilidad y relaciones ficticias mediadas por las tecnologías, es un valor añadido.
En marzo del 2015 fue detenido junto con otras compañeras anti-autoritarias en la denominada Operación Piñata, siendo una de las cuatro personas que se negaron en ir a firmar (medida cautelar que la Audiencia Nacional impuso a todas las procesadas) abriendo una vía de insumisión a unas medidas que solo buscan someter y humillar, así como delimitar el movimiento a aquellas que sufren la represión por parte de los aparatos de inquisición política del Estado”.
Su pérdida recordó a la de la Pablo Molano, un activista social de Barcelona de origen colombiano que se quitó la vida en febrero de 2016. «Nos lo dijo un Pablo y ahora nos toca decírselo a otro: Por mucho que os empeñéis en faltarnos es jodidamente imposible olvidaros«, publicó la cuenta del Banc Expropiat. Respecto a la pérdida de Molano, el filósofo Santiago López Petit escribió un interesante ensayo llamado El Gesto Absoluto (Pepitas de Calabaza, febrero 2018), cuya lectura recomendamos.
Desde aquí queremos mandar un fuerte abrazo al Sindicat d’Habitatge de Sant Andreu, al Grup Elissa, a la campaña Colze a Colze, a la campaña Solidaritat Rebel y al Centro Social La Cinétika de Sant Andreu. Y nos despedimos con las palabras de Alexandre Maurice Jacob y Las Trabajadoras de la noche: “Vaso (y ayer Molano) han dejado un hueco muy grande, grandioso, inmenso, tanto para la familia que eligió, para l@s compañer@s, en los amores, en las amistades y en todos los espacios y afinidades de lucha social en los que participaba. […] Salgamos de las dinámica auto-destructivas y apreciemos la vida, por más que nuestros corazones se nieguen a aceptar tanta crueldad, miseria, autoridad y obediencia”.
Que la tierra le sea leve.
Muy buenas,
Escribo desde Zaragoza, me gustaría saber si va a haber (quizás es tarde ya) algún homenaje a Vaso próximamente.
Responderme por email, gracias.