Director: Steve McQueen. Guión: Enda Walsh y Steve McQueen. Film4, 2008
Esta película relata las últimas seis semanas de la vida de Bobby Sands, un miembro del IRA condenado a 14 años de
prisión por posesión de armas de fuego en 1976. En 1981, Sands y varios presos del IRA en la cárcel de Long Kesh iniciaron una huelga de hambre para demandar que se les reconociera el estatus de “preso político” (ya lo habían intentado en 1976 al vestirse con mantas en vez de sus uniformes de presidiarios y en 1978 al negarse a lavarse y embadurnar las paredes de sus celdas con excrementos).
La película arranca con el inicio de la huelga de hambre y finaliza con la muerte de Sands, de 27 años de edad, por inanición 66 días después. Otros nueve presos murieron después de él por la misma causa. A lo largo de estas seis semanas, los hungerstrikers son brutalmente golpeados, torturados, desnudados (física y emocionalmente) y humillados por unos funcionarios de prisiones que les odian y les temen simultáneamente. El mayor logro de esta obra radica, precisamente, en el retrato de la tortura que realiza, en su asalto sobre los cinco sentidos del/la espectador/a, testigo de una historia narrada de una forma tan descarnada y brutalmente realista que prácticamente puede sentir los golpes de porra impactar sobre sus propias costillas.