El retorno: la vida después del ISIS

Directora: Alba Sotorra. 2021. Largometraje social y político. 90 min.

Esta obra cinematográfica se trata de un documental realizado por Alba Sotorra, también directora de Comandante Arian. Una historia de mujeres, guerra y libertad, que nos vuelve a mostrar otra fundamental perspectiva de feminismo en el Kurdistán. De la mano de la productora Rojava Film Commune, ha conseguido articular una historia tan excelentemente narrada que ha llegado incluso a estar nominada a Mejor largometraje documental en los pasados Premios Goya del cine español.

Una historia de mujeres en mitad de una guerra como la que se viene desarrollando en Siria desde la década pasada, pero también una historia de miradas revolucionarias, de rebasar los límites que hasta ahora los seres humanos habían situado en los conflictos bélicos. Se trata de una historia de mujeres a ambos lados de una lucha, de búsqueda en la raíz de las circunstancias materiales y sentimentales que son el motor de las acciones humanas.

Con una honesta calma pero también un pulso dramático irremediable, narra la historia entre 2019-2021 de un grupo de mujeres occidentales que dedicaron su juventud al ISIS captadas por esta organización y, que desde distintos puntos de partida, vidas sesgadas y caminos diversos acabaron luchando en las filas de Daesh. Tras la derrota de ISIS en Siria, están en un limbo legal porque sus países de origen no aceptan repatriarlas. Fueron capturadas en la guerra por las YPJ, las milicias de autodefensa de mujeres kurdas, y estas decidieron aplicarle el componente revolucionario al proceso que están realizando en Rojava (Kurdistán sirio), y esclarecer las causas de origen que habían llevado a esas mujeres a la batalla junto a uno de los ejércitos más brutales y patriarcarles en Oriente Próximo. Ahora esas mujeres querían tener la oportunidad de reconstruir sus vidas, y en lugar de encontrar la brutalidad de las enemigas, encontraron su sororidad y apoyo mutuo para lograr su objetivo.

Es una película documental que hace cuestionarnos a nosotras mismas el verdadero sentido de lo revolucionario como aquello que implanta nuevas vías de actuación y se erigen en entidades sociales y culturales que rompen con la barbarie de la que partimos.