Directora: Elena López Riera. Alina Film, Les Films du Worso y Suica Films. España, 2022. 104 min.
Elena López Riera es la directora de este drama rural al Este de la España olvidada. Nos encontramos en Orihuela, uno de los pueblos más afectados por las lluvias torrenciales y sus catastróficas consecuencias económicas y sociales. Es al mismo tiempo el pueblo donde creció la propia directora, desde el que se fue para hacer cine, y al que vuelve para tratarlo desde la vivencia propia. En un entorno deprimido por la ausencia de oportunidades para la gente joven y vieja, la historia se centra en un grupo de adolescentes que se enfrenta al abismo de la edad adulta, entre la precariedad, las drogas y las ganas de echar a correr y dejar toda la mierda atrás.
Elena López usa el lenguaje documental para enfrentar a la cámara a una serie de mujeres que cuentan una fábula sobre el agua, en la que ésta se mete dentro de las mujeres y se vuelven locas y huyen en una metáfora del problema que atormenta a un pueblo. Nos adentra sin idealismos ni elementos mágicos a una realidad contradictoria ante un bien escaso y excesivo: el agua. La sequía y su escasez por una parte; la gota fría y la destrucción que conlleva por otra, a veces de manera letal. Una historia ambivalente que en pocos momentos llega a un equilibrio armonizador.
En una mirada muy personal, Elena nos muestra, a través de tres generaciones de mujeres, el estigma social de la superstición y cómo la realidad se enfrenta al relato mágico tirando para adelante sin soluciones fáciles. Con la evasión, ya sea huyendo físicamente o a través de las drogas, la juventud trata de escapar al cuento que no para de sucederse una y otra vez desde hace demasiado tiempo. Con la resignación, sus madres, padres, abuelas… tratan de no rendirse ante un panorama desalentador, buscando resquicios de vida entre desastre y desastre.
En una película más, hecha por mujeres y que aborda la problemática rural, un elenco con interpretaciones naturales que rozan el género documental y tres actrices que aguantan el peso dramático de manera genial (Bárbara Lennie, Luna Pamiés y Nieve de Medina) El Agua nos sumerge en un nuevo cine social que abandona el relato protagonista de las grandes urbes para mirar a los pueblos.
Como inventos mediocres de mi vida son, el móvil, la tele, los ordenadores, internet, la Big Data, las redes sociales, los dominios, los blogs, la AI, el dibujo digital, la imprenta digital, los descansos para echar un cigarro, la educación pública, la educación privada, las SS, las mutuas, los folletos de divulgación, las revistas de opinión, la intelectualidad, el post-anarquismo, el post-modernismo, las teorías sobre la estructura…