¿Por qué y para qué un encuentro de bibliotecas anarquistas hoy?
Vivimos en una democracia liberal en cuya trastienda operan poderes económicos que dictan las reglas del juego social y que se sirven del aparato del Estado, de las fuerzas del orden y de los medios de comunicación para mantener sus privilegios. Una de las consecuencias es la desinformación cotidiana y la construcción de un escenario cultural al servicio del capitalismo.
Las formas pedagógicas presentes en este sistema capitalista se esfuerzan por crear ciudadanos individualistas, consumistas, incultos y con poca o nula capacidad de análisis. Se educa a los individuos para que se adapten a la realidad y no para que aprendan a intervenir en ella.
Por otro lado, la aparición de redes sociales como nuevos ámbitos de relación social, consecuencia de la creciente fragmentación de la vida cotidiana y la desaparición de las comunidades sociales naturales, se convierten en espacios de construcción de posturas ideológicas de crispación. La desinformación, la ausencia de dialogo y de escucha son elementos comunes en las redes sociales. Esto, sumado al carácter adictivo de estas redes virtuales, no potencian la cooperación o la ayuda mutua necesarias para una vida feliz de las comunidades sociales.
En nuestro entorno existen servicios culturales públicos, gratuitos y universales (universidades populares, redes de bibliotecas publicas, centros cívicos…), que tienen la misión de garantizar el acceso a la cultura de la población. Pero su objetivo no es poner en entredicho la cultura existente ni el modelo de producción capitalista. De hecho, reproducen el modelo cultural en el que la cultura se consume de manera individual y no se crea de manera comunitaria.
En este contexto político, económico, y cultural se hace necesario más que nunca recuperar los valores que aportan el pensamiento, la acción y la historia anarquista y libertaria, tarea que históricamente han desarrollado los ateneos libertarios en la educación de la clase obrera en particular y de la sociedad en general.
Por todo ello, durante el mes de febrero y parte de marzo, cuatro de las bibliotecas anarquistas de Madrid se unen en un cartel con actividades culturales comunes: talleres, conferencias, poesía, teatro, juegos, performance, exposiciones … Un cartel común para visibilizar el conjunto de bibliotecas que forman este rico rizoma. Un mes para reanimar el alma del bosque libertario que alimentan en común y que esperamos generará vínculos personales y nuevas dinámicas revolucionarias.
Como en un rizoma, cada punto debe estar conectado con otros de forma heterogénea, desde la interrelación que puede ser múltiple, cuestionando el pensamiento lineal unilateral, sin principio ni fin, sin sujeto ni objeto. Un sistema acentral, no jerárquico y no significante. Así surge el Rizoma Libertario.
Cuatro bibliotecas anarquistas de Madrid: la Biblioteca Okupada Anarquista Carnaval y Barbarie (Vallecas), Local Anarquista Magdalena (Lavapiés), Biblioteca la Revoltosa (Alcorcón) y Biblioteca Jesús Lizano (Fuenlabrada). Cuatro puntos del mapa interconectados por un mismo sueño y múltiples esfuerzos por conseguirlo: aquel mundo nuevo que llevamos en el corazón.