Nikos Romanós. De asesinatos policiales, revueltas, atracos y huelgas de hambre en Grecia

El pasado 10 de diciembre, Nikos Romanós, anarquista griego preso en una cárcel de dicho país, abandonaba la huelga de hambre que había iniciado un mes tras ver cumplidas sus exigencias consistentes en obtener permisos de salida para poder continuar con sus estudios. La lucha de Nikos por mejorar sus condiciones de vida en prisión nos parece importante de difundir, no sólo porque se trata de una victoria de las que, desgraciadamente, no estamos acostumbrados/as a celebrar con frecuencia, sino porque refleja en buena medida la historia reciente del movimiento antiautoritario en Grecia.

Asesinato policial de Alexis

Nos queremos remontar a diciembre de 2008, cuando Alexis Grigoropulos, joven anarquista de 15 años, fue asesinado por un policía en el combativo barrio ateniense de Exarchia. Este suceso sirvió de detonante para una extensa revuelta iniciada en un primer momento por la rabia y el dolor por la muerte de Alexis y el odio a la policía y que dio lugar a fuertes movilizaciones que cuajaron en un movimiento de autoorganización en el que las huelgas generales, la ocupación de edificios públicos y los enfrentamientos con la policía tuvieron un gran protagonismo, pero que fueron acompañados de otras acciones como la creación de espacios de apoyo mutuo (como ejemplo se encuentra la gestión de popular de hospitales, como relatamos en páginas anteriores de esta publicación).

Nikos vivió en primera persona este proceso desde el inicio, pues fue testigo directo del asesinato de su amigo y compañero de su misma edad, Alexis. Así lo relataba en una entrevista incluida en el libro publicado por la Editorial Klinamen ¡Maderos, cerdos, asesinos! Crónica del diciembre griego, que desde aquí recomendamos:

Maderos cerdos asesinosAlexandros estaba frente a mí y yo estaba detrás, a su derecha. Cuando los policías se pararon en Zoodochou Pigis y Tzavella tenían ya las manos, la izquierda o la derecha, no recuerdo, en sus pistolas, que estaban en la funda que cuelga del cintu­rón. Alguien detrás de mí lanzó una botella de plástico que, naturalmente, no les llegó a alcanzar. Me olvidé decirte que cuando vi a la poli empezaron a gritarnos a mí y a Alexandros, diciendo “me cago en la virgen, ven aquí y te enseñaré quien es más duro” y cosas así. Los chicos de detrás de nosotros les gritaban a los maderos “fuera” o “iros a tomar por el culo”…

Cuando lanzaron la botella de plástico, los policías, los dos si no me equivoco, sacaron las pistolas, apuntaron al frente, es decir, hacia donde estábamos Alexandros, yo y el otro, y se escucharon tres disparos. Se me había olvidado deciros que estoy seguro de que uno de los dos policías sujetaba el arma con las dos manos. Entonces vi –y estoy completamente se­guro– que los policías no estaban disparando ni al aire ni al suelo. ¡Apuntaban hacia donde estábamos y dispararon!

Alexandros cayó, si no me equivoco, tras el primer o segundo disparo; seguro que antes del tercero… Después, no sé lo que pasó. La gente gritaba y alguien le levantó la camiseta a Alexan­dros. Pude ver que tenía un agujero en medio del pecho, un poco hacia el corazón, y que había sangre en la herida…

Los policías que dispararon, cuando vieron a Alexandros caer, salieron corriendo. No sé hacia qué dirección… En­tonces llegó la ambulancia y subió a Alexandros, muerto. Lo digo porque no tenía pulso y le salía sangre de la boca.”

A pesar de la versión policial, respaldada por el Gobierno, de que los policías habían sufrido una emboscada y que habían disparado al aire como advertencia, el autor del disparo fue condenado a cadena perpetua por homicidio intencionado al desoír las órdenes de replegarse y por disparar conscientemente en dos ocasiones contra el joven con la intención de matarle.

Detención de Nikos Romanós

Cinco años después, Nikos Romanós fue detenido junto a otros tres compañeros tras atracar las oficinas del Banco Agrícola y la Oficina de Correos en la ciudad de Velvendós, en la provincia de Kozani, acción que se enmarca dentro de este período en el que una parte del movimiento antiautoritario griego decide enfrentarse al Estado mediante ataques contra partidos políticos, policía, bancos, etc. Como explicaba en una carta desde prisión:

Para mí, los atracos a bancos constituyen una siempre válida opción de los revolucionarios, además una opción que “abre” muchas posibilidades. En primer lugar te libera de los tentáculos del trabajo asalariado y de los convenios que este supone. De esta manera se libera el tiempo de tu cotidianidad, ofreciéndote la opción de que te entregues a tus pasiones. Allí donde termina la destrucción de la alegría comienza la alegría de la destrucción. Al mismo tiempo los atracos a bancos son también un medio necesario para financiar las multiformes infraestructuras de la lucha anarquista y eso con el dinero expropiado del enemigo. Hablamos sobre el apoyo a los proyectos anarquistas, a los compañeros prisioneros y a las infraestructuras guerrilleras. Al mismo tiempo constituyen una oposición directa contra el moral social del trabajo asalariado y contra los papeles sociales que reproducen el mundo capitalista.

Por supuesto, ninguna praxis por sí misma tiene carácter revolucionaria. Es el sujeto quien mediante su discurso, sus motivaciones y sus intenciones le da sentido a la praxis y luego la dirige contra los objetivos que él mismo determina. En mi caso, el rechazo al trabajo es una parte de esta opción específica. Por otra parte se trata de ayudar económicamente a la acción directa anarquista y atacar el Estado y el capitalismo tras la guerrilla urbana anarquista”.

La detención de Nikos y de sus compañeros Dimitris Politis, Andreas-Dimitris Burtzukos y Giannis Mijailidis, dio la vuelta al mundo porque evidenció lo que durante años se llevaba denunciando, que los malos tratos y torturas son parte habitual del trabajo de la policía griega. El Estado publicó las fotos de los detenidos en las que se podía apreciar que habían sido retocadas para ocultar las marcas de golpes en sus rostros. Por este atraco, Nikos fue condenado a quince años de cárcel.

Huelga de hambre

El 10 de noviembre, Nikos Romanós inició una huelga de hambre reivindicando su derecho a obtener permisos de salida para asistir a clases a una universidad, huelga que desde el principio fue acompañada desde el exterior de prisión por el movimiento libertario y que pronto traspasó los círculos más militantes para ser apoyada por personas y asociaciones ajenas al entorno antiautoritario. Desde el principio, se combinaron las acciones de difusión de la situación de Nikos mediante manifestaciones (más de diez mil personas en Atenas y decenas de convocatorias en otras ciudades), ocupación de ayuntamientos, universidades, locales de sindicatos, emisoras de televisión y de radio… unido a ataques y sabotajes contra bancos, policía y partidos políticos por todo el territorio griego.

Esta unión de acciones legales e ilegales, junto a la fuerza y determinación mostrada por Nikos, hizo que un Gobierno griego temeroso por la falta de control en el país y vigilado constantemente por la Troika, diera su brazo a torcer aprobando una ley que prevé que los/as presos/as que hayan aprobado la tercera parte de las asignaturas en la universidad en que hayan ingresado estudiando cursos a distancia, tendrán derecho a obtener permisos penitenciarios para asistir a la universidad portando una pulsera electrónica.

Así, tras 31 días, y habiendo iniciado ese mismo día una huelga de sed, Nikos abandonó la huelga de hambre, publicando las siguientes reflexiones:

Lo único que es cierto es que esta victoria ha sido el resultado de la presión política ejercida por nosotros, por eso el mundo de la lucha y la anarquía combativa son, sin duda, ética, política y prácticamente, los grandes vencedores. Esta lucha evolucionaria polimorfa, y nosotros, como presos políticos, estamos saliendo más fuertes de esta batalla”.

Para seguir la información de las luchas y movilizaciones en el Estado griego, recomendamos la web www.verba-volant.info

Comparte y difunde

Un comentario en «Nikos Romanós. De asesinatos policiales, revueltas, atracos y huelgas de hambre en Grecia»

  • el 09/04/2015 a las 16:43
    Enlace permanente

    Como apunte añadido a vuestra crónica resumiendo la trayectoria de lucha del compañero, también hay que destacar (he visto que se os ha olvidado mencionarlo) que, estando en prisión tras ser condenado por el atraco en Velvendós, Nikos se encontró con que le estaban investigando por otro caso, en relación a una serie de acciones de sabotaje y de robos a bancos a mayores. A él, en concreto, se le acusa de tomar parte en algunos de esos sabotajes. Nikos respondió con un texto titulado «La beligerancia de la dignidad», que podéis leer por Internet (aquí, por ejemplo: http://vozcomoarma.noblogs.org/?p=4631) y donde además de realizar una reflexión lúcida sobre las potencialidades de la opción insurreccional, el compa asume la responsabilidad por algunos de los sabotajes cuya autoría se le imputaba. En concreto:

    – Sabotaje a líneas del tranvía, bloqueadas con cemento rápido el 21 de Abril de 2012 como muestra de solidaridad con huelgas de hambre que se llevaban a cabo en los talegos cuando la acción tuvo lugar. Reivindicado en su día por la célula «Fuegos en el Horizonte / Federación Anarquista Informal». Aquí (https://athens.indymedia.org/post/1394167/) la reivindicación correspondiente en griego.

    – Incendio de todos los coches aparcados a lo largo de toda una manzana del barrio rico de Kifissia, Atenas, el 28 de abril de 2012. El ataque, reivindicado también por «Fuegos en el horizonte / Federación Anarquista Informal» se dedicó a lxs miembros de la Conspiración de las Células del Fuego y al preso anarquista Theofilos Mavropoulos (por entonces aun no reivindicado a sí mismo como miembro de la CCF), que en aquella altura estaban en huelga de hambre. Reivindicación en griego aquí (https://athens.indymedia.org/front.php3?lang=el&article_id=1396134).

    – Artefacto incendiario contra las oficinas de la empresa inmobiliaria e inversora Trastor, en el quinto piso de la zona de Panormou, Atenas, el 13 de agosto de 2012. Reivindicado por «Federación Anarquista Informal / Frente Revolucionario Internacional – Brigada Fuego a las galeras». Aquí (https://athens.indymedia.org/front.php3?lang=el&article_id=1417170) la reivindicación en griego.

    – Artefacto incendiario contra las oficinas de la Guardia Urbana en el área de Kipseli, Atenas, firmado, de nuevo, por «Federación Anarquista Informal / Fuegos en el Horizonte». Reivindicación en griego aquí (https://athens.indymedia.org/front.php3?lang=el&article_id=1419949).

    Por estos ataques todavía no ha habido un juicio, pero supongo que, en un futuro indeterminado, el compañero recibirá nuevas sentencias dado que antes del propio juicio tomó la decisión consecuente de tomar la responsabilidad de esos ataques en sus manos y boicotear el circo judicial, dándole un sentido político a esa elección y poniendo en evidencia cualquier futura manipulación que maderos, tribunales y mass-mierda puedan tratar de llevar a cabo contra él o contra otrxs compañerxs el día de mañana.

    ¡Solidaridad con Nikos Romanós y con todxs lxs prisionerxs en lucha!

Los comentarios están cerrados.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad