La fiebre del oro (2). La crisis griega vista desde la mina de Calcídica

En el número de junio de esta publicación, iniciábamos una serie de artículos críticos con los últimos proyectos de megaminería, en especial los realizados mediante la técnica de cielo abierto en búsqueda de oro, por su extraordinario poder destructivo de los ecosistemas afectados.

Nos centrábamos en proyectos que tienen lugar en nuestro entorno más cercano, citando las minas de Salave,Tineo y Valdés en Asturias, la de Borobia en Soria, las minas de uranio de Salamanca y la casi eterna de Aznalcóllar en Sevilla.

En este número vamos a cruzar nuestras fronteras para conocer la mina de oro de Skouries, en el noreste griego. Nos vamos a ocupar de este caso porque resulta un claro ejemplo de qué está ocurriendo en el país vecino, dándonos un enfoque diferente a los que solemos escuchar acerca de las causas de la crisis económica griega: el expolio de los recursos naturales por grandes multinacionales con la connivencia de los sucesivos gobiernos. Pero también, ofreciendo motivos para la esperanza, mostrando cómo los habitantes de la zona afectada han plantado cara a un proyecto que pone en peligro sus tierras y sus formas de vida.

El proyecto de Eldorado Gold

Desde hace años, existe el proyecto de explotar el yacimiento de oro y otros minerales de Skouries, en la región griega de Calcídica, en el noreste del país, a través de una mina a cielo abierto en el territorio que actualmente ocupa un bosque de robles, hayas y pinares. Se cree que la zona contiene más de cien toneladas de oro, por lo que se prevé realizar excavaciones de cientos de metros de profundidad partiendo de un enorme socavón al aire libre.

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Según la minera, los trabajos crearán cinco mil empleos en la región, mientras que los/as vecinos/as denuncian que la explotación, que conlleva la deforestación de cientos de hectareas y el uso diario de explosivos acabará con la economía local con pérdida de puestos de trabajo en agricultura, ganadería, pesca, apicultura y turismo. Las propias fotos publicadas en la página web de la empresa Eldorado Gold que realiza el proyecto, que espera iniciar la extracción el año que viene, no dejan lugar a dudas sobre la enorme destrucción e irreversibilidad de los cambios que se realizan en el bosque.

Su historia reciente

En los últimos años, los sucesivos gobiernos griegos han retomado un proyecto iniciado en los ´90 y paralizado tras la resistencia ejercida por los/as vecinos de la provincia. Durante semanas, se instauró el toque de queda por las noches, se prohibieron manifestaciones y concentraciones, los pueblos más cercanos a la mina fueron rodeados por antidisturbios y fueron detenidas cientos de personas tras ataques incendiarios contra instalaciones mineras y multitud de enfrentamientos con la policía que defendía los intereses mineros. Finalmente, tras un vertido tóxico al mar como el que los/as opositores/as a la mina veían previsible, una sentencia del Tribunal Supremo griego y la quiebra de la empresa acababa con la primera parte de este proyecto.

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Pero el gobierno griego no iba a cejar en su propósito y en 2003 recompró a la empresa quebrada los derechos de explotación mineros en Skouries por once millones de euros. Demostrando la alianza entre los gestores de lo público y el capital privado, a las pocas horas los revendió, sin concurso público y liberando a la compradora de la reparación de los daños ecológicos ya producidos, a Oro Griego, por el mismo precio. Seis meses después, una auditoría externa estimaba que el valor real ascendía a cuatrocientos millones de euros, treinta y siete veces más, y que la zona albergaba minerales por valor de veinte mil millones de euros. Ocho años más tarde, la justicia europea condenaba al Gobierno griego y a la empresa al entender que la compra se había realizado a precio por debajo del mercado, entendiendo que se habían producido ayudas ilegales.

La empresa Oro Griego había sido creada sólo unos días antes y estaba controlada por el gigante de la construcción Aktor. Esta empresa pertenece a la familia Bobolas, una de las más ricas e influyentes de Grecia que cuenta con la principal cadena de televisión privada griega y un periódico, siendo la mayor adjudicataria de obra pública del país, con intereses inmobiliarios, en grandes infraestructuras, en la industria de la energía, principal beneficiado de los proyectos de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y cuyo cabecilla fue arrestado recientemente por fraude millonario al aparecer en la Lista Falciani.

Tal vez lo anterior nos explica mucho acerca de las causas de la crisis griega, exculpando a esos/as malvados/as pensionistas, derrochadores/as funcionarios/as y trabajadores/as que viven por encima de sus posibilidades y haciendo recaer las culpas al expolio realizado por las grandes multinacionales con el apoyo de los políticos/as griegos/as y europeos/as.

Daños ambientales

Pero las críticas a la mina no son exclusivamente, ni incluso principalmente, por la estafa en la venta de los derechos mineros, sino que se centran en las consecuencias ecológicas, sociales y de salud que se están provocando y que irán en aumento por la explotación de la mina y la construcción de las infraestructuras necesarias para ello. Como señalan los/as resistentes contra la mina, denunciando las irregularidades en la venta de la mina, “no queremos decir que el Estado tuviera que negociar mejor la venta. Simplemente queremos poner de relieve que uno de los papeles del Estado es servir a los intereses del Capital. En este caso el Estado griego, el siervo más fiel del Capital transnacional, lo ha hecho de una manera totalmente descarada”.

Así, explican que “con los argumentos acerca del desarrollo, de la creación de puestos de empleo y de los ingresos que va a tener el Estado, están intentando convencer a la gente de que esta opción es la solución de sus problemas económicos. Sin embargo, estas voces silencian o infravaloran deliberadamente las consecuencias incalculables que este tipo de actividades tienen para el medio ambiente y la comunidad local. Por otra parte, es evidente que tales opciones anulan en la práctica todas las posibilidades alternativas de un desarrollo sostenible de estas zonas, a través de la conservación y promoción de su riqueza natural y cultural. Las consecuencias ambientales y la no irreversibilidad de las intervenciones humanas conciernen a unas áreas geográficas muy amplias y son muchísimas: deforestación, tala, destrucción de tierras productivas y por lo tanto de la producción agrícola, contaminación del aire y difusión de polvo en grandes distancias, contaminación acústica y alteración de ecosistemas. Al mismo tiempo, muy significantes son las consecuencias que tienen las actividades mineras en la calidad y cantidad de los recursos acuáticos”.

Denuncian que todo ello es algo que ocurre y ocurrirá con condiciones meteorológicas y geológicas normales, destacando que cualquier tormenta, frecuentes en la región, puede provocar deslizamientos de tierras, con el consecuente desbordamiento de balsas de agua contaminada, y que además, la mina se halla en una zona sísmica activa con antecedentes de fuertes terremotos.

Resistencias al proyecto

No hemos elegido hablar de la mina de Calcídica sólo para denunciar las consecuencias medioambientales y el saqueo al que esá siendo sometido el pueblo griego, sino también porque entendemos que ante esta agresión a la tierra y a sus habitantes, se están produciendo unos interesantísimos procesos de resistencia de los que, por cercanía geográfica y cultural, podemos aprender mucho. La lucha contra la instalación minera iniciada en los ´90 continúa en la actualidad, involucrando a una gran parte de los/as vecinos/as de la región y en la que el movimiento antiautoritario griego está jugando un papel importante.

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Diversas acciones, desde el encadenamiento de vecinas en las puertas de acceso a las instalaciones, hasta el ataque incenciario realizado por cincuenta personas que accedieron a la mina y prendieron fuego a vehículos y contenedores de la empresa, como respuesta a unas detenciones semanas antes, están retrasando los trabajos en la mina y visibilizando la oposición contra ella.

Además de las grandes manifestaciones en Atenas y Tesalónica, con más de quince mil asistentes, son continuas las realizadas por los/as habitantes de pueblos de la zona que finalizan con bloqueos de las obras y enfrentamientos con los policías que las protegen. En una de estas acciones, el pasado diciembre, tras lograr acceder al recinto minero, la policía disparó botes de humo y granadas aturdidoras, provocando grves heridas a un manifestante que tuvo que ser derivado al hospital. Ante esto, la Coordinadora de Lucha de los pueblos de Stágira y Acanto denunció que “por enésima vez la Policía se ha encargado de la seguridad de una empresa privada, desatando un ataque cruel contra manifestantes sin armas…Tenemos el pleno derecho a defender nuestra tierra y nuestra vida. Por mucha que sea la violencia que usen, por muchos intentos que sean sus intentos de crear hechos consumados, nosotros vamos a continuar nuestra lucha hasta la victoria y la justicia. Pronto vendrá el tiempo que todos los responsables por el delito que se está cometiendo en Calcídica van a rendir cuentas”.

Esta diversidad de tácticas, con actos de desobediencia civil pacífica junto a otros abiertamente violentos, está teniendo un gran éxito gracias a que existe el respeto entre los/as luchadores que eligen distintas formas de oposición a un objetivo común. Un gran ejemplo de esto es la respuesta dada por los/as vecinos/as del pueblo de Ierissós a las redadas y allanamientos de domicilios efectuados por la policía en su búsqueda de los/as autores/as del incendio antes explicado. Durante los registros las campanas de la iglesia no pararon de repicar haciendo un llamamiento a sus habitantes para que salieran a la calle y tres mil personas aceptaron el llamamiento, formando barricadas a las entradas del pueblo para impedir el acceso a los antidisturbios y juntándose más de mil personas en la casa de un joven del pueblo que había seido detenido. Desde entonces se instauró en los pueblos cercanos un régimen de excepción con detenciones aleatorias, incluso de ancianos/as y niños/as, retenciones para lograr muestras de ADN sin consentimiento, pinchazos telefónicos indiscrimandos, ataques con gases lacrimógenos dentro de una escuela de primaria, etc.

La respuesta solidaria de los/as habitantes con los/as ya cientos/as de detenidos/as ha sido constante, mediante ataques a las comisarías para liberar a sus vecinos/as, con huelgas en los centros de enseñanza convocadas tras los golpes represivos y con distintas acciones de desobediencia que buscaban dar difusión a la situación de terrorismo de Estado que se está viviendo en la región. Un buen ejemplo de cómo la defensa de los/as encausados/as ha calado entre la población, es la respuesta dada tras la detención de un chaval de quince años: sus compañeros de clase decidieron cerrar y ocupar la escuela, hasta que fuera puesto en libertad.

Los campamentos organizados durante los veranos en las cercanías de las minas y el puesto de vigilancia creado en los accesos a la mina que estuvo operativo durante tres años, hasta su destrucción por la seguridad de ésta, han dado lugar a un útil intercambio de conocimientos, experiencias y realidades entre vecinos/as de la zona y militantes llegados/as de otras regiones.

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«Lo que está sucediendo y está siendo planificado, no sólo en el noroeste de Calcídica, sino también en otras partes del territorio del Estado griego, forma parte de una ofensiva coordinada del Estado y del Capital, cuyo fin es el pillaje desenfrenado de la naturaleza, la privatización y comercialización de la riqueza pública y natural, y la explotación aún más intensiva y despiadada de los oprimidos. Si les dejamos alcanzar sus objetivos, lo que viviremos será la destrucción extensa e irreversible de todos los ecosistemas (montañas, bosques, ríos, lagos y mares), el desmantelamiento y la desarticulación de las sociedades, la esclavitud, el totalitarismo, la barbarie y la muerte«.

Para más información, puedes visitar la web www.verba-volant.info y ver el documental “Oro en tiempos de crisis: el tesoro de Cassandra» (en inglés) online aquí http://goo.gl/BC2VnN

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2 comentarios en «La fiebre del oro (2). La crisis griega vista desde la mina de Calcídica»

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