Transitando por el género. Entrevista a la Fundación Daniela.

Hace un par de meses, pudimos escuchar en el programa 113 de Radio Cabezas de Tormenta (www.cabezasdetormenta.org) una entrevista a Leo Mulió, psicólogo de Fundación Daniela (fundación madrileña dedicada al apoyo a menores trans y sus familias) y persona trans. Reproducimos aquí una adaptación de dicha entrevista, adaptada al formato escrito y algo reducida por problemas de espacio.

¿Qué es la Fundación Daniela?

La Fundación Daniela nace por la gran necesidad existente de información y atención a personas trans y sus familias. Hasta ahora no había a dónde recurrir, cada una/o se buscaba la vida por su cuenta o en asociaciones, y hacía falta algo más en relación a las familias, y sobre todo a los/as menores.

Se inicia con la idea de formación a profesionales, porque la familia que comienza con la Fundación se da cuenta de que los/as médicos/as y psicólogos/as no saben qué pasa. Después se dan cuenta de que hay muchas más necesidades que cubrir, y se empieza a ampliar y a atender a familias y personas trans, se crea un grupo joven para empoderar a estas personas y que formen parte de toda la lucha, se dan charlas y sensibilización, se va a colegios, etc.

La terminología que se utiliza para hablar de esta realidad es nueva. Estaría bien comenzar por aclarar algunos términos.

La persona trans es aquella que no se identifica con el sexo que se le asigna al nacer. No siempre una persona se identifica con el sexo que se asume en base a sus genitales, y ese es el caso de las personas trans. Nosotros/as preferimos utilizar el término trans (en vez de transexual), ya que nos parece más amplio y que engloba más realidades. El término transexual también tiene muchas connotaciones médicas. Por eso intentamos usar siempre el término trans, o incluso de identidades trans, para intentar ser lo más plurales posible, porque entendemos que la realidad trans también es muy diversa de por sí, que hay muchas identidades, hay personas no binarias que no se identifican ni como hombre ni como mujer, o se identifican con ambas, o incluso tienen una vivencia más fluida del género. Entonces el término trans sería como un paraguas que engloba un poco todo.

Luchamos por romper con la idea de identidad-cuerpo, de que hay unos cuerpos que son congruentes con unas identidades y otros que no, y que parece que en las personas trans hay algún tipo de incongruencia, un cuerpo equivocado. Luchamos por romper con esta idea, no hay ningún tipo de problema ni de error de la naturaleza que haya que cambiar, las personas trans son mujeres que nacen con pene y hombres que nacen con vulva. Es una realidad que existe y que se da con menos frecuencia que el ser cis[1] pero existe y es parte de la diversidad simplemente.

T1¿Cómo realizáis desde Fundación Daniela el trabajo con las familias?

Las familias se ponen en contacto por la falta de información y la necesidad que tienen de saber qué está pasando y de entenderlo. Se trabajan los miedos, se hace entender que puede ser que su hijo/a sea trans y que no pasa nada, que no van a sufrir por ese hecho como tal, etc. Esto es lo común a todas las familias.

Luego hay una parte que es completamente personal de cada niño o niña, y que es la de qué camino quiere llevar, que lo elige él o ella misma y se trata de respetarlo, de dar información sobre las opciones que existen: que se puede hacer una transición en el colegio, se puede hacer una transición social… Y sobre todo desmitificar, hablar de que no hay nada equivocado, no hay nada que cambiar, y de que hay que escuchar al niño/a y respetar sus necesidades y sobre todo su ritmo. Porque desde las instituciones y la sanidad esto todavía se sigue haciendo, evaluar su identidad por parte de psicólogos/as y psiquiatras, evaluar si es efectivamente trans o si es un hombre o una mujer, y marcar el ritmo de cuándo debería alguien operarse o si aún no está preparado/a… Nosotros/as estamos totalmente en contra de este tipo de intervención, nuestro consejo hacia las familias siempre es el de escuchar al hijo/a que es quien realmente sabe lo que necesita y seguir su ritmo.

Respecto a esta actuación de las instituciones evaluando la identidad y marcando el ritmo de las personas trans, hemos oído hablar del “test de la vida real”, ¿podrías explicarnos un poco sobre esto?

Todo esto tiene que ver con lo que comentábamos antes, de que esto está todavía patologizado y se ve como algún tipo de error sobre el que hay que investigar el origen. Se pone siempre el énfasis en por qué aparece la transexualidad, cómo puede estar segura la persona, etc. Pues ni aparece ni deja de aparecer, las personas trans tenemos identidad y la identidad se construye del mismo modo que la del resto de personas. Desde mi punto de vista, siempre que esto se cuestiona se está patologizando, porque se está viendo de forma diferente la construcción de la identidad de una persona trans a la de cualquier otra persona. En el momento en que tiene que ser otra persona la que certifique o evalúe que esto es así, me parece que se está vulnerando nuestros derechos y se nos está patologizando.

El proceso de evaluación consiste en intentar evaluar tu masculinidad o feminidad, si realmente tú eres hombre o mujer, lo cual desde mi punto de vista es totalmente ridículo, porque al final están hablando de estereotipos y lo que están intentando es que tú te adecúes a ese determinado rol, que nada tiene que ver con la identidad de una persona. Una persona no es hombre o mujer porque le gusten ciertas cosas o porque tenga ciertos hobbies, o por su orientación sexual, que es otra cosa en la que parece que ellos/as encuentran cierta conexión y por la que te preguntan, o por temas sexuales que no tienen nada que ver. Ahí están mezclándolo todo y viendo si tú encajas en ese estereotipo de lo que ellos/as consideran que es un hombre o una mujer. No tiene ningún sentido además de que no tienen por qué hacerlo, para empezar.

Otro de los criterios que utilizan sería el de no tener ningún problema mental. Como si las personas trans no pudieran tener ningún problema mental, como todo el mundo. Todas las personas tienen una identidad y pueden llegar a tener además algún tipo de problema mental…

Y por eso realizan todos estos tests psicológicos. Por un lado, las entrevistas van encaminadas a saber por ejemplo si tú de pequeño/a jugabas con camiones o con muñecas, ese tipo de preguntas, y luego todos los tests de personalidad y psicológicos encaminados a ver que no tengas ningún tipo de patología u “otra cosa” que explique lo que te está pasando. Ese es su argumento para efectuar este tipo de descarte y aplicar estos tests.

Con esto, no sólo se dejan fuera a personas trans que hayan tenido o tengan algún tipo de problema de salud mental, sino también a todas las que no son binarias y no se identifican para nada con estos estereotipos. Por no decir lo humillante y desagradable de por sí que es el proceso incluso aunque encajes medianamente en esos moldes.

Hablaste antes de la posibilidad de hacer la transición en el centro educativo. ¿Cómo intervenís en ese ámbito?

En relación al tema educativo, ofrecemos formaciones, charlas de sensibilización al alumnado, al profesorado y al AMPA, ya que creemos que tiene que ser algo integral, para todo el mundo.

La respuesta suele ser bastante buena. En colegios privados o religiosos es mucho más complicado, incluso ha habido hasta hace muy poco niños/as que han sido expulsados/as por querer abordar este tema o querer empezar una transición y empezar a ser tratados/as con el género con el que se identifican. En colegios públicos tenemos una experiencia buenísima, muchas veces hay miedo a no hacerlo bien y mucho desconocimiento, pero las intenciones siempre son buenas. Nos reciben con los brazos abiertos y están deseando que vayamos a explicarles cómo tienen que hacerlo porque están muy perdidos/as y les viene muy bien la confirmación de alguien de fuera (a los profesores/as sobre todo). Y los/as chavales/as encantados/as, cuanto más pequeños/as mejor, están menos contaminados/as y es más fácil. Hacemos dinámicas para que participen y ver su opinión etc., y si no conocen el tema igual se ponen todos/as en contra pero luego escuchan y se abren a lo que sea porque entienden que igual es que no habían oído hablar de ello y ya está, no tienen mayor problema. Cuando les explicas las cosas con sencillez y cercanía lo entienden mucho mejor, y los padres nos lo dicen “nosotros/as somos los/as que nos montamos las películas, los/as niños/as lo entienden con mucha más facilidad…”

Hacemos mucho hincapié también en que esto tiene que ser algo transversal y que esté en los materiales que se imparten, por eso facilitamos material didáctico para que trabajen la diversidad sexual y de género y que cuando hablen de estas cosas esto se respete y se hable de la realidad trans. Ya que los libros no lo reflejan y por ahora no podemos cambiarlos, por lo menos que el/la profe esté concienciado/a y hable de ello. Hemos tenido muchos casos de niños/as que se han sentido mal o que cuando sabían que se acercaba en clase el tema de los órganos sexuales o muchos otros temas de sexualidad, etc., no querían ir a clase, porque no se sienten identificados/as, no se sienten parte de lo que les están explicando y esto les hace sentir fatal.

T2Identidades trans

El acceso a la información sobre el proceso de cambio de género es bastante complicado y muchas veces las personas que inician estos procesos tienen verdaderos problemas para encontrar referentes e información. Normalmente cuando alguien contacta conmigo para saber qué pasos hay que dar, a quien hay q ir a ver para conseguir hormonas, para cambiar su nombre y su género en los documentos oficiales, normalmente la gente se encuentra como que siempre hay una dinámica  a seguir que son estos tres pasos mágicos de ir al psiquiatra, ir al endocrino para hormonarse, y operarse. Y aquí es donde empieza y acaba el proceso. Tú empiezas este proceso durante el cual eres transexual, pero cuando has acabado con esto, se acabó todo, ya eres un hombre o eres una mujer. Y lo venden así, como una solución mágica en la cual empiezas aquí y acabas allí, empiezas como la Barby y acabas como el Ken. Entonces normalmente cuando hablo con estas personas intento hacerles ver que hay otros caminos, que hay que diseñar tu propio camino, vivir tu género como tú lo vives, porque cada persona lo vive de una forma, no hay dos identidades de género, hay una por cada persona que vive.

En realidad ¿a quién le importa si yo mañana decido cambiar? Nunca es un paso atrás, es lo que no entienden, siempre es un paso en adelante. Si yo mañana quiero llamarme Marta y ponerme tacones y peluca, o dejarme el pelo largo, ¿a quién le importa esto? En la identidad nunca hay un paso atrás, siempre es un paso en adelante. El género es algo que fluye, como cualquier otra cosa en la vida.  

Extracto del documental “El test de la vida real”.

El tema de la identidad, igual que con la orientación sexual, con el cuerpo, con el rol, son cosas totalmente independientes, es decir, tú no eres más hombre o más mujer por tener un cuerpo u otro, sino por la identidad que tienes. Es verdad que, por más que tengamos la teoría a veces es difícil vivirlo y estar a gusto, y hay personas que sí tienen la sensación de no estar cómodas en este cuerpo con estas características y querer cambiarlo, pero no es por estar en el cuerpo equivocado sino por esa presión que tienen y que es imposible quitártela. Pero sí hay otras personas que no la sienten y están a gusto y consideran que su cuerpo es femenino o masculino en función de su identidad, independientemente de los rasgos que tengan o de que sea un hombre con vulva y pecho o una mujer con pene. O personas que por ejemplo se han operado el pecho porque les causaba mucho malestar, pero no se han hormonado porque se sentían a gusto con su apariencia y la consideraban como propia, o personas que tienen una identidad que no es tan binaria y prefieren tener una apariencia más andrógina. Hay muchas realidades y muchas opciones, de hecho yo no conozco a casi nadie que haya hecho todo esto que se considera que hacen las personas trans.

El tema de las hormonas genera cierta controversia, al no haber estudios a largo plazo. ¿Qué podrías comentarnos sobre esto?

Es cierto que no hay información y que es un poco como tirarse al vacío. Yo lo sentí así cuando empecé. A mí personalmente me costó un tiempo decidir si quería hacerlo, pero al final también entra en la balanza tu bienestar psicológico y tu salud mental y entonces finalmente me decidí a hacerlo. Cada uno/a tiene que evaluar los riesgos, pero es cierto que no puedes tener la certeza de cómo va a ir porque no hay estudios de personas que lleven 30 años de hormonación. Por lo que dicen los médicos, sí que supone un esfuerzo extra para el cuerpo, porque son hormonas externas que tu cuerpo tiene que procesar, sobre todo para el hígado, pero según dicen, mientras se lleve un control médico no tiene por qué haber problema en principio.

¿Y en cuanto al trato con los/as médicos/as?

Por lo general no suelen tener ni idea. También depende, si vas al endocrino por ejemplo sólo para leerte los análisis y tal, pues yo personalmente con mi endocrino no me siento mal. He oído de otros/as que han tenido experiencias bastante chungas, incluso endocrinos/as que se niegan a tratar a personas trans porque dicen que no saben. Pero sí que a la hora de ir a otros especialistas como ginecólogos etc., ya te puedes morir, lo pasas fatal y bueno, sí que es complicado. Hay mucho desconocimiento y pocas ganas de aprender y de conocer.

Para terminar, algunas recomendaciones para profundizar en el tema, y el contacto de la Fundación

En formato audiovisual, el documental El sexo sentido, que explica todo el asunto de una forma muy cercana y emotiva, a través de varias familias muy diferentes entre ellas. Si bien no comparto la opinión de los profesionales que aparecen, los testimonios y el mensaje son muy positivos para acercase al tema. Disponible para visualizar en internet.

Y en formato escrito, el ensayo Trans*exualidades. Acompañamiento, factores de salud y recursos educativos, del autor Lucas Platero Méndez. Se puede descargar en el siguiente enlace: www.ed-bellaterra.com/uploads/pdfs/TRANSEXUALIDAD,%20ACOMPA…Lucas%20Platero.pdf

Para más información o contacto sobre Fundación Daniela: www.fundaciondaniela.org, www.facebook.com/fundaciondaniela.org o el email info@fundaciondaniela.org.

[1] Se emplea el término cis, de cisexual o cisgénero, para referirse a las personas no trans.

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