Autores: Ippolita. Prólogo de Tomás Ibañez. Editorial Enclave de Libros. 2016. 210 páginas.
La informática de la dominación no es coercitiva, está basada en la servidumbre voluntaria. Lo que en realidad explotan las plataformas digitales no es nuestro trabajo gratuito, sino el tiempo que pasamos allí dentro, en su casa, dejándonos seccionar en partículas comercialmente relevantes para la perfilación.
Creemos en una Red libre, democrática, gratuita, transparente, imparcial. Creemos en una Red revolucionaria, capaz de destituir las jerarquías establecidas en pro de una participación amplia, difusa, popular. Creemos en la circulación gratuita de los contenidos en contra del predominio de los carteles mediáticos y los obsoletos detentores de copyright. Creemos en todo esto, y sin embargo… Nada de todo esto es verdad: Red abierta no significa Red libre, pues es propiedad de unos pocos, poderosos amos. Publicar en Red no quiere decir hacer público. La libertad no es gratis, cuesta muchísimo. Y la gratuidad es una trampa que nos lleva a la exposición máxima de sí y de las relaciones personales. ¿Red libre y democrática? ¿En manos de quién están los datos de los ciudadanos? ¿Cómo se utilizan? ¿Y cómo se puede invertir la tendencia a la delegación tecnocrática?
Las tecnologías de la dominación tienen características muy definidas. Su objetivo es liberarnos de la libertad, de la fatiga de elegir. Pero podemos decidir cómo acabar con la delegación y organizarnos de otros modos, manteniendo y ampliando las esferas de la intimidad no regaladas a la obscenidad automatizada, a la pornografía emocional de la transparencia radical.