“(…) cualquier menstruación de una mujer es un aborto incipiente.”
Médica y alcaldesa de Zamora (PP).
Cada vez que una mujer decide interrumpir su embarazo se abre ante ella el telón a un nuevo espectáculo patriarcal donde se pone de manifiesto que nuestro cuerpos no nos pertenece. Juristas, médicas, púlpitos e instituciones son quienes deciden sobre él. Queda entonces, la necesidad de generar otras formas de información y decisión entre nosotras, para compartirlo y vivirlo. En este artículo queremos exponer los métodos empleados más frecuentes en el estado español. Por si os tenéis que enfrentar a una interrupción de embarazo no tengáis miedo, para que estéis informadas, para que os cuidéis.
La práctica del aborto no seguro supone la muerte de miles de mujeres al año y para 5 millones acarrea terribles complicaciones crónicas. La salud pública arroja datos demoledores en los países donde el aborto es ilegal, en los cuales, la mortalidad maternal es muy elevada, disminuyendo esta cuando se despenaliza el aborto y las medidas anticonceptivas. Por esto las feministas de todo el mundo gritamos aborto seguro para no morir. Para las que escribimos este artículo, nos parece prioritario emplazar los cuidados en el centro de la sexualidad y la contracepción a pesar de que aquí nos hemos centrado en los aspectos mas técnicos. Vamos a ello:
Qué ocurre si mantengo una relación sexual sin protección o las medidas anticonceptivas fallan. (Serompe el preservativo, se sale el anillo vaginal, he vomitado la pastilla anticonceptiva).
Tienes a tu disposición la anticoncepción de urgencia en forma de píldora y aunque menos frecuente, también existe el DIU de cobre. La píldora del día después, está compuesta por Levonogestrel que actúa impidiendo la ovulación e induciendo cambios que dificultan la concepción, hasta 3 días después de la relación sexual. Se consigue en farmacias, sin prescripción médica. A pesar de la controversia que ha suscitado, la píldora del día después NO es abortiva. Si se ha producido el embarazo, este no se interrumpe. Aunque no conlleva importantes efectos adversos, sí es frecuente la presencia de náuseas, vómitos y a veces dolor abdominal durante las primeras 48 horas.
Embarazo no deseado: No quiero ser madre.
¿A qué llamamos aborto? Es la interrupción del embarazo, sea natural o inducido, independientemente de si es con fines terapéuticos o voluntario. De forma generalizada se atribuye aborto a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) de forma equívoca.
Desafortunadamente, los métodos empleados no se ajustan a las necesidades ni deseos de las mujeres. Varían en función de la tradición médica de cada país y en última instancia del personal que lo asiste.
Los métodos más seguros y eficaces son los farmacológicos y la aspiración en los plazos que marca la actual ley del aborto en el estado español.
Métodos farmacólogicos.
El misoprostol es el más utilizado desde hace años. Si bien, en los países ricos se combina con mifepristona (tambien denominado Migefyne o RU 486), el fármaco más eficaz para este uso pero más caro. Esta combinación es las más eficaz y precipita la interrupción del embarazo. La mifepristona induce el sangrado uterino, induciendo el desprendimiento de una precoz placenta, que se denomina decidua, con el embrión en él. Tras la administración de estos dos fármacos se produce una hemorragia no muy abundante durante máximo 7 días. En países donde la mifepristona no está disponible por su elevado costa existen diferentes pautas de administración de misoprostol, de menor eficacia. Además este fármaco es el empleado de forma mayoritaria en países donde el aborto es ilegal. Las mujeres lo consiguen en el mercado negro y existen múltiples guías y manuales de dudosa seguridad para mujeres. La administración de misoprostol de forma no segura expone a las mujeres al aborto incompleto, hemorragias y otras complicaciones.
Métodos físicos.
El procedimiento quirúrgico más seguro es la aspiración junto con dilatación del cuello del útero. La aspiración es un método por el cual se aspira el contenido uterino, normalmente bajo anestesia regional o sedación. Toda intervención dura escasamente 2 horas y en la mayoría de situaciones, te vas a casa a descansar. Es un método seguro y fácil y que conlleva escasos efectos adversos ya que reduce los días de hemorragia, dolor y otras molestias.
Tras una IVE pueden indicarte 2 semanas de baja laboral, aunque normalmente la mayor parte de las mujeres puede hacer vida normal a los 4-5 días.
No estás sola.
Muchas mujeres ocultamos que hemos vivido una IVE a nuestro entorno más cercano como es nuestra familia, amigas, compañeras de militancia, la persona con la que mantuvimos “esa” relación sexual. Ya que el patriarcado nos ha arrojado a la culpa y a la invisibilidad por abortar, es necesario generar la confianza y los cuidados para que nos sintamos cómodas y arropadas. No vamos a dejar de insistir que además de informarte, preguntes a las mujeres de tu alrededor, muchas habrán abortado y podréis compartir esa experiencia. Tampoco que para desestigmatizar el aborto, como otros capítulos de la vida sexual, queda mucho camino por andar y construir.
Somos legión: a tu alrededor existen muchos colectivos feministas si es que en tu entorno no encuentras con quién compartir esta vivencia. Para las que escribimos este artículo, estas experiencias deberían darse y vivirse de forma colectiva, para hacer efectivos los afectos y cuidados que requerimos. Para que las mujeres no se sientan cuestionadas. Para que ninguna de nuestras compañeras tenga que avergonzarse de elegir cuándo y cómo quiere ser madre. Para que ninguna mujer quede dañada. Para que nunca más lo vivamos solas.