Elsa Dorlin. Editorial Txalaparta, mayo 2019. 336 págs.
Defenderse… delinear una genealogía de la autodefensa centrada en los cuerpos de los explotados, los oprimido, los condenados como decía Fanon. Así traza Elsa Dorlin, con magnífica destreza y ejemplos de hechos históricos; el jiu-jitsu de las sufragistas; los batallones de las amazonas; la insurrección de Varsovia; el Partido de los Panteras negras; etcétera, un dibujo de lo que se podría entender de buenas a primeras como el mero acto de la violencia. Sin embargo, Elsa Dorlin sabe muy bien quién comete violencia y quién no tiene más remedio que defenderse de ella. De esta forma al detenernos a pensar qué significa realmente la violencia podemos comprender que para una violencia ofensiva es necesario una violencia defensiva.
Elsa Dorlin, analiza el rol de “víctima” en torno al marco de las violencias institucionales racistas y machistas, así como el propio racismo, el machismo y el fascismo de la relación histórica entre el amo y el esclavo. Pues no sólo la autodefensa es una cuestión de clase, sino que hay “buenas” y “malas” víctimas y aquellas que se apropian de la violencia no pueden ser otra cosa que malas víctimas.
De esta forma la violencia que es ejercida sobre los pueblos, sobre el cuerpo y la psiquis de cualquiera de nosotras, pero muy especialmente sobre aquellas minorías a las que no se les permite la legítima defensa concedida a otros sectores privilegiados, la potencia de actuar, se verá como una agresión, digna de ser reprimida en nombre de la seguridad común.
“Una historia de la violencia que arroja luz sobre la condición de nuestros cuerpos y sobre las políticas de seguridad contemporánea, e implica una necesaria relectura crítica de la filosofía política, desde posiciones feministas, donde Hobbes y Locke se codean con Fanon, Michel Foucault, Malcolm X, June Jordan o Judith Butler.”
“Autodefensa. Una Filosofía de la Violencia” acaba de ser editado por la editorial txalaparta con traducción y prólogo de Margarita Martínez. Ostenta Premio Frantz Fanon 2018 y el Premio Escritos Sociales 2019.
“La historia política y filosófica de la auto-defensa permite entender que hay una distinción fundamental entre la noción jurídico-política de “defensa propia”, que es constitutiva de la modernidad y sigue siendo un privilegio, y la noción de auto-defensa que es ese conjunto de tácticas de supervivencia, ese ímpetu, conatus de la vida que a veces constituye el último recurso disponible de aquellos que están indefensos o son considerados indefendibles.” Elsa Dorlin.