Director: Pedro Puche. SIE Films. Guion de Lluís Elías. Barcelona, 1937. 94 minutos
Durante la Guerra Civil en España se desarrolló un cine impulsado por los sindicatos como forma de difundir sus ideologías. La CNT, al igual que la UGT, creó su propio Sindicato Industrial del Espectáculo (SIE Films) con películas que trataban de difundir los valores anarquistas.
Barrios bajos es una de las películas creadas por el SIE durante esta época. Fue presentado en Barcelona, en plena guerra. Protagonizada por José Telmo, Rosita de Cabo, José Baviera y Rafael Navarro, la trama plantea un triángulo amoroso, formado por Ricardo, un abogado que ha asesinado al amante de su mujer y ha tenido que buscar un escondite para huir de la policía; Rosa, una cándida y atractiva mujer que ha tenido que dejar la casa del marqués donde trabajaba como sirvienta para huir del acoso sexual del dueño de la casa; y el El Valencia, un estibador del puerto que esconde a Ricardo en pago de una antigua deuda contraída con el abogado cuando este le defendió en el pasado, y que defiende a Rosa de un malvado proxeneta, Floreal. El Valencia es el héroe de la historia, personificando el bien, que se enfrenta al mal, el antagonista personificando por Floreal.
Frustrado, Floreal desafía a El Valencia pero cuando Ricardo trata de ayudarle, resulta herido. Rosa le cuida, y ambos caen perdidamente enamorados, ignorantes del amor que El Valencia siente por Rosa. Finalmente, El Valencia muere en una reyerta con Floreal, a manos de un cómplice, protegiendo el amor de Rosa y Ricardo. En sus brazos, el moribundo estibador les da su bendición y les pide que se amen limpiamente.
A pesar de ser una producción de SIE Films, no es cine social. Se trata de un melodrama del que se ha señalado que posee algunos elementos formales que prefiguraban el cine neorrealista.
La película comienza con una serie de planos exteriores urbanos que tratan de ilustrar las diferencias sociales de la ciudad: frente a los edificios lujosos y las viviendas burguesas, las calles estrechas e insalubres de las clases populares, así como el Puerto de Barcelona, en una suerte de realismo documental. Son estas escenas exteriores las que han relacionado a Barrios bajos con el realismo francés coetáneo.
La película duró en cartelera 20 semanas, un periodo de tiempo comparable a las películas estadounidenses más taquilleras durante la guerra. Fue el mayor éxito comercial del cine anarquista realizado durante la contienda, siendo exhibido en 159 salas de cine de la España Republicana.
Pingback: [Película] Barrios bajos – Federación Anarquista
Pingback: Juan Mariné, anarquista y Premio Goya de Honor | Aurora Fundación