Conflicto en la Universidad Complutense contra la precariedad laboral y los recortes

Desde el pasado mes de Noviembre, la Sección Sindical de la CNT-AIT en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) mantiene abierto un conflicto no sólo contra la propia UCM, sino también contra la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Educación, por la contratación laboral de los/as becarios/as de colaboración, la retirada del Plan de Reequilibrio Presupuestario y del resto de recortes, y la readmisión de dos/as compañeros/as despedidos/as en Febrero.

Bajo la fórmula de la beca de colaboración, la UCM mantiene a cientos de trabajadores/as explotados/as por 450€ mensuales (752,85€ menos de los que paga a un auxiliar administrativo por la misma labor), sin contrato, sin alta en la Seguridad Social, en situación de indefensión laboral, sin derecho a bajas, cursos de formación, ayudas y prestaciones asistenciales, y bajo la amenaza constante de la “no renovación”.

La UCM mantiene que los/as becarios/as no constituyen “personal contratado ni administrativa ni laboralmente”, pese a que las tareas del becario/a son idénticas a las del personal laboral. Esas tareas y labores no sólo no están en consonancia con la finalidad de una beca de formación, sino que no tienen proyección formativa alguna y conforman un trabajo necesario para el funcionamiento de la UCM. Por ello, es evidente que la beca de colaboración supone una relación laboral encubierta que permite al Rectorado y a la Gerencia ahorrarse dinero a costa de condenar a la precariedad a cientos de trabajadores/as, y además, permite a la Universidad despedir a parte de su personal cuando quiera, sin alegar ninguna causa y sin pagar indemnización, como ha ocurrido con dos compañeros/as, siendo uno de ellos/as el Delegado de la Sección Sindical y habiendo demandado judicialmente a la UCM.

Por otro lado, la aplicación del Plan de Reequilibrio Presupuestario y otra serie de recortes, directamente relacionados con el nuevo modelo de financiación universitaria promovido por las administraciones autonómica y central, está suponiendo la destrucción de empleo (mediante no renovaciones y limitando al 10% la tasa de reposición de efectivos), un aumento no amortizado de la carga de trabajo, consolidación de la precariedad, externalización de tareas, retirada de ayudas y cursos de formación, incremento de las tasas de matrícula, aumento de precios de las clínicas, colegios mayores y actividades deportivas, la “privatización” de suelo e inmuebles propiedad de la Universidad, etc.

La razón dada por la UCM para justificar la aprobación de estos recortes, no sólo económicos sino también en los derechos laborales y sociales, es la deuda que mantiene la Comunidad de Madrid con la Universidad. Sin embargo, dicho plan hace recaer sobre los/as trabajadores/as y la comunidad universitaria las consecuencias de las medidas de ajuste. Mientras, el Consejo de Gobierno, por ejemplo, aprobó derrochar cerca de 60.000 € para repartir entre los candidatos durante las elecciones a Rector que se celebraron el pasado 6 de abril (lo que equivale a casi un tercio del recorte del presupuesto para prestaciones sociales a los/as trabajadores/as de la UCM o al salario de todo un año de 3 trabajadores/as del nivel C3 laboral).

Durante estos meses, la CNT ha realizado varios piquetes y concentraciones, repartos de panfletos, pegadas de carteles, actos informativos, asambleas de becarios, etc. Además ha recibido el apoyo de otras secciones sindicales como la de la UNED. De entre las diferentes acciones cabe destacar su presencia en la feria educativa AULA y la interrupción de un acto del antiguo rector con el título “Estrategias frente a la dictadura de los mercados” para denunciar la descarada hipocresía de aquellos que ostentan el Poder.

Todo esto podemos enmarcarlo en un contexto donde con la excusa de la crisis se están practicando, especialmente en la Comunidad de Madrid, recortes en la universidad pública que junto con las diferentes reformas de los últimos años (como el llamado Proceso de Bolonia, por ejemplo) están desmantelando progresivamente su carácter público, al igual que está ocurriendo con otros sectores como la sanidad.

Más información: www.conflictocntucm.blogspot.com