El 21 de junio de 2003 una multitudinaria manifestación recorrió las calles de la ciudad griega de Tesalónica durante la celebración de una cumbre de ministros/as de la UE, un encuentro internacional que se integraba dentro de la presidencia griega de las instituciones europeas y cuya finalidad última consistía en lavar la imagen del capitalismo internacional y dar carta blanca a las diferentes políticas de desigualdad. Cientos de personas de todos los países acudieron a Tesalónica para mostrar su rechazo a los/as poderosos/as, poniendo en marcha desde planteamientos anti-autoritarios tres días de debate y acción contra el capital. Entre ellas se encontraba Fernando, un joven anarquista burgalés que fue detenido durante el recorrido de aquella manifestación internacional junto con otras 60 personas; todas ellas torturadas y vejadas durante la detención. Posteriormente se interpusieron denuncias por tortura durante estos hechos. Durante el trascurso de su encarcelamiento, Fernando, junto con otros/as cuatro de los/as detenidos/as, inició una huelga de hambre que se prolongó durante 53 días como protesta por el mantenimiento arbitrario de su detención, iniciativa a la que se sumó la importantísima campaña de solidaridad internacional en pro de la liberación de los/as Siete de Salónica con acciones de apoyo en infinidad de países.
La imagen del cambio de mochila por parte de la policía Griega a Simon, otro de los/as detenidos/as, siéndole sustituida la que portaba inicialmente por otra cargada de artefactos incendiarios, recorrió el mundo y mostró la verdadera cara de la represión, que continuará dando sucesivos zarpazos, esta vez en el Estado español.
La enorme campaña de solidaridad hizo que al aparato represivo del Estado Griego no le quedase más remedio que soltar de su fauces a los/as Siete de Salónica para intentar lavar su imagen y salvar el expediente ante la opinión pública internacional. Siete años y medio después de lo sucedido en Salónica, los/as encausados/as por aquellos hechos vuelven a tener que sentarse en el banquillo.
Finalmente, los/as últimos/as cuatro procesados/as por las manifestaciones contra la cumbre de ministros de 2003 en la ciudad griega de Tesalónica han sido condenados a 6 meses de prisión, por lo que no tendrán que entrar en prisión nuevamente por este proceso. Esta pena parece que intenta justificar que el Estado les tuviera presos seis meses antes de que fueran liberados tras llevar a cabo su larga huelga de hambre. Cabe recordar que en el juicio anterior habían sido condenados/as a penas de entre 5,5 años y 8,5 años de privación de libertad.
Para más información sobre la sentencia, se encuentra disponible un programa de “Radio Ondaexpansiva”. Radio Ondaexpansiva entrevista a Harry Ladis, uno de los abogados que se han encargado de la defensa, quien desde Atenas nos ofrece un resumen analítico de lo que supone esta sentencia para la actual situación en Grecia. La fuente de consulta es la siguiente: http://ondaexpansiva.net/?p=747