Dirigido por Yony Leyser. 2017. 1:23 min.
«Are you a boy / or are you a girl / in your bleach blonde hair»
(Eres un chico o una chica con tu pelo rubio decolorado) cantaba Jayne County en 1977.
Bruce Labruce, conocido como el pornógrafo del punk, tenía 18 años cuando llegó a Toronto (Canadá) en 1982. Pronto se dio cuenta de que la ortodoxia gay de los grupos de la ciudad constreñía sus ansias de una autodeterminación sexual fluida y flexible. La escena punk rock, por su parte, también imponía estrictos roles de género que le empujaban a la marginación. En 1981 la cantante y directora G. B. Jones junto con Caroline Azar y Candy Parker habían formado la banda Fifth Column (Quinta Columna). El nombre se refiere a la estrategia franquista del golpe de 1936. Se trataba de un grupo de punk formado sólo por mujeres que LaBruce define como feministas a su manera. Bruce y G.B., en respuesta al creciente aburguesamiento de la comunidad gay, crearon el fanzine conocido como J.D.’s de contenido sexual, político y artístico y dedicado a la agitación con titulares como «Hitler tenía razón: los homosexuales son los enemigos del Estado».
El documental Queercore narra la historia de estos creadores y de grupos musicales y performáticos canadienses cuya producción artística encontró inspiración en el situacionismo, especialmente las obras La revolución de la vida cotidiana de Raoul Vaneigem y La sociedad del espectáculo de Guy Debord. La cinta sostiene la teoría de que lo que hoy conocemos como Movimiento Queer nació entre las páginas de ese fanzine casero, cuyo contenido correría como la pólvora de las calles de Toronto inspirando a otros como, por ejemplo, los creadores de Homocore en San Francisco (Estados Unidos) y la banda Pansy Division.
La revista Homocore serviría de inspiración al propio Kurt Cobain de Nirvana para componer su tema God is Gay y, al mismo tiempo, el tema Smells like teen spirit fue versionado por Pansy Division en Smells like queer spirit: «Against all odds, we appear / Grew up brainwashed / But turned out queer / Bunsplitters, rugmunchers too / We screw just how we want to screw» (Contra todo pronóstico, aparecimos / Crecimos con un lavado de cerebro / Pero resultó extraño / rompebollos, muerdealfombras también / Nos jodemos como queremos joder).
Queercore nos permite recorrer las décadas de 1980 y 1990 y observar la evolución de la música y las revistas políticas en defensa de la liberación sexual y el feminismo. Veinte años después, sus protagonistas nos animan a empujar los límites de la normalidad siempre un poquito más.
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