La Casika es un centro social, okupado y autogestionado de Móstoles que en diciembre de 2011 cumplió catorce años de vida. Durante estos años, numerosos colectivos de diversa índole (ecologistas, feministas, colectivos en defensa de los derechos de los animales, antifascistas, anticapitalistas, movimientos vecinales, educativos, culturales, etc.) han sentido el espacio como suyo, formando parte de él, utilizándolo y desarrollando multitud de actividades: charlas, talleres educativos, festivales de música, de cine y teatro, exposiciones artísticas y encuentros de debate. La diversidad y cantidad de actividades desarrolladas en La Casika la han convertido en un referente cultural, social y político no sólo de Móstoles sino del resto de Madrid y del Estado, y ha proporcionado a esta localidad un punto de encuentro para la reflexión y acción alternativa, donde los valores del sistema capitalista han sido superados por la autogestión.
Las razones que hace catorce años llevaron a un grupo de jóvenes a okupar hoy siguen vigentes (denunciar la especulación inmobiliaria y la proliferación de inmuebles vacíos, mostrar la okupación como una herramienta para adquirir una vivienda y abrir un espacio para el crecimiento individual, social, cultural y político de las personas con la autogestión, la solidaridad, el respeto, la participación y el compromiso como valores rectores) y sus ilusiones y experiencia se han visto aumentadas junto con los sueños y alegrías de quienes que nos enseñan a creer día a día, que en nuestra hambre y nuestros sueños mandamos nosotrxs.
También ha crecido la represión hacia La Casika y algunos/as de sus participantes por parte de las instituciones municipales, al sentirse evidenciadas por la nula capacidad de gestionar actividades culturales, sin presupuestos millonarios. Este aumento represivo en forma de multas, identificaciones, insultos y amenazas sólo viene a reafirmar que lo estamos haciendo bien, que su actitud es la correcta. La autogestión frente a la subvención funciona; la solidaridad y la unión frente al ocio-negocio funciona; y el compromiso a seguir llevando nuestras ideas a la práctica está más presente que nunca.
La Casika cuenta con varios procesos represivos abiertos que amenazan su existencia: hay una denuncia contra los/ as usuarios/as del inmueble interpuesta y dos compañeros/ as imputados/as por un delito de usurpación tienen que declarar por ello el próximo 5 de junio. También existe una resolución administrativa (recurrida en los juzgados) que establece el cese de las actividades culturales, reuniones, comedores, etc., bajo amenaza de precinto, así como un proceso penal abierto por un delito de desobediencia imputado a un compañero que participa en la asamblea de La Casika.
El 5 de junio se celebrará una concentración a las 12:00 frente a los Juzgados de Móstoles y el día 16 se celebrará una manifestación en apoyo a La Casika en Móstoles.
Más información en www.apoyalacasika.wordpress.com