Autor: Joe Sacco. Editorial Planeta DeAgostini. 2004. 105 páginas.
Este verano se cumplieron 25 años de la masacre de Srebrenica. Durante la efeméride de aquel terror, aunque sólo fuera por un día, la desintegración de Yugoslavia y los diversos conflictos armados que la acompañaron regresaron a las portadas de telediarios y periódicos. Los mismos reportajes de siempre, eso es cierto, pero que más se les puede pedir a estos medios de comunicación.
Por nuestra parte, esta fecha nos ha llevado a rescatar antiguos libros sobre las varias guerras de Yugoslavia. Libros con los que acercarnos a este conflicto de mil y una aristas. En este caso, lo hacemos través de un cómic y de la mano de un gran reportero, Joe Sacco. En ‘El mediador’, Sacco construye su relato en torno a dos viajes que realiza a la capital bosnia, uno a finales de 1995, en las postrimerías de la guerra, y otro en 2001. Con la falta de inmediatez que autoimpone el formato del cómic, Sacco recrea una crónica sin la necesidad de espectacularidad del típico reportero de guerra. Vamos adelante y atrás en la historia reciente de Sarajevo, con tiempo para pensar en la aterradora realidad que azota la ciudad y sus gentes.
El desarrollo del cómic pivota en torno a las vivencias y relatos de Neven, un personaje bastante oscuro del que nunca parece que te puedas llegar a fiar del todo. Cuando coincide con Sacco, trabaja como mediador, uno de tantos hombres que frecuenta vestíbulos de hotel y se emplea como guía, traductor y buscador de sucesos para reporteros de guerra extranjeros. Pero antes de eso, estuvo inmerso en primera persona en la defensa de Sarajevo. Tras sus pasos, y con una importante labor de documentación por parte de Sacco, nos adentraremos en el desarrollo de la guerra en Bosnia y del cerco de Sarajevo, poniendo especial énfasis en la intrahistoria de los grupos paramilitares bosnio-musulmanes y sus tensas relaciones con el nuevo gobierno y ejército bosnio.
Tras leer este libro, no nos queda más que recomendar que te pongas en el pellejo de Sacco y de Neven y te dejes arrastrar a Sarajevo. La historia lo merece.