Comisión de Observación de Derechos Humanos. Julio 2014. 50 páginas.
La frontera sur del Estado español cobró una triste relevancia mediática a principios de año cuando en el mes de febrero quince personas murieron ahogadas intentando llegar a Ceuta a nado mientras agentes de la Guardia Civil les disparaban (www.todoporhacer.org/¡no-se-han-ahogado-han-sido-asesinados).
Poco después, se formó la Comisión de observación de Derechos Humanos, compuesta por miembros de la Campaña Estatal por el cierre de los CIE, de la Coordinadora Estatal para la Prevención y Denuncia de la Tortura, del Grupo de Acción Comunitaria, y del Observatorio del Sistema Penal y Derechos Humanos de la Universidad de Barcelona. Este grupo realizó durante la primera semana de julio de 2014 una visita a la Ciudad Autónoma de Melilla para evaluar las vulneraciones de derecho humanos que se han venido denunciando a lo largo del último año por organizaciones locales.
Tras su visita, la Comisión elaboró el Informe Vulneraciones de Derechos Humanos en la Frontera Sur – Melilla y lo remitió al Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y al Subcomité para la Prevención de la Tortura (SPT), a efecto de instar a estos organismos internacionales a tomar las medidas pertinentes para que se cumpla la legislación vigente. Su trabajo sistematiza las vulneraciones de derechos observadas, así como denuncia graves violaciones de derechos humanos que se producen en la Ciudad Autónoma de Melilla (“la violencia que ejercen las fuerzas de seguridad de ambos Estados sobre las personas desencadena muertes, torturas y atentados a la integridad física”), dejando claro que lo que se denuncia no son situaciones puntuales o excepcionales, sino que son norma y práctica común en el ciclo de represión de personas y exclusión de derechos que se produce sistemáticamente en la Frontera Sur, paradójicamente amparado por, y muchas veces resultado de la aplicación de las políticas de extranjería y control de fronteras de la Unión Europea, con la colaboración de los países vecinos. Concluyen que “el Estado español está incumpliendo la legalidad en la Frontera Sur. Entendemos que las órdenes llegan desde el Ministerio de Interior”. Igual que cuando la Guardia Civil provocó muertes disparando hace unos meses.
El Informe advierte que “la violencia y la vulneración de derechos y libertades en la Frontera Sur son parte de nuestra propia realidad. No nos deben ser algo ajeno sino que nos atañe en primera instancia como organizaciones sociales y como personas. La exigencia por el cumplimiento de los derechos humanos es improrrogable; son valores de nuestra sociedad los que están en juego”.
En el último mes la Frontera Sur vuelve a ser noticia. Todos los días lo vemos en televisión. Centenares de personas han resultado heridas por la Guardia Civil mientras intentaban saltar la valla de Melilla en octubre. Un hombre fue devuelto a las autoridades marroquíes encontrándose inconsciente por la paliza recibida. Por su parte, el PP, lejos de condenarlo, ha introducido una enmienda al proyecto de reforma de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudad para legalizar las devoluciones en caliente a Marruecos. Y todo esto ocurre mientras circula por la red una foto de “personas” jugando al golf mientras un grupo de inmigrantes se encuentra subido a la valla, esperando poder cruzar en algún momento de descuido. Asco de mundo.