Hace un año explicamos en este periódico el caso de Kiala Manta. Recordamos: en el 2009 Kiala, que carecía de medios económicos, fue condenado a seis meses de prisión por un delito de lesiones supuestamente cometido mientras intentaba sustraer productos de perfumería por un importe inferior a 150 euros en una gran tienda que factura millones al año. Los empleados de seguridad que le sorprendieron le agarraron, llevaron al sótano del local comercial y le propinaron una tremenda paliza. Tanto, que uno de ellos se lesionó la muñeca, y no dudó en culpar a Kiala de ello.
El año pasado le notificaron el ingreso en prisión por esta causa, dado que no se la suspendían porque no había abonado la responsabilidad civil que debía. Kiala, miembro de la Asamblea del Barrio de Lavapiés y de la Cooperativa Mbolo Moy Dole, pidió ayuda a su red de amigas y compañeras y enseguida se inició una campaña para ayudarle que tuvo cierto eco mediático. En pocos días más de 300 vecinas de Lavapiés, así como diversos colectivos, comercios y asociaciones, mostraron su solidaridad con él firmando una petición de apoyo y solicitando que se anulara su entrada en prisión o se sustituyera por otra medida menos gravosa.
Un año después nos encontramos rebosantes de alegría. El 9 de junio, la Sección Primera de la Audiencia Provincial emitió un Auto estimando su recurso de apelación y acordando la suspensión de la condena de Kiala. Nuestro compañero no entrará, por tanto, en prisión. Suspiramos aliviadas, pues se nos hacía muy duro pensar que una persona tan cariñosa, rebosante de ansias de libertad, fuera a acabar en prisión. Pero la Justicia es como es y Kiala todavía deberá pagar varios miles de euros en concepto de indemnización a su agresor por la lesión que se generó mientras le golpeaba en el sótano de la tienda.
Pingback: Todo Por HacerAlgunas buenas nuevas - Todo Por Hacer