En estos últimos años el paro se está convirtiendo en una de las consecuencias más duras de la situación económica en la que estamos sumidos/as. Los porcentajes de desempleo no paran de aumentar, a la vez que las prestaciones disminuyen y los servicios públicos que hasta ahora creíamos inherentes a nuestras sociedades avanzadas se van contrayendo día a día (o reforma a reforma). Al hilo de esta situación, que nos está salpicando de forma similar tanto aquí, como en Grecia, en Italia, en Portugal, en Francia… nos parece interesante la siguiente noticia, que no es más que la corroboración de que existen otras opciones de lucha ante los cierres de empresas y los despidos masivos, que ni son perfectas ni nos conducirán per se a transformaciones profundas de nuestra sociedad, pero que implican unos niveles de autoorganización y decisión importantes para tratar de hacer frente al estacazo que nos están dando.
Esta historia comienza el pasado mayo de 2011, cuando la Dirección de la empresa Viomijanikí Metaleftikí, filial de la multinacional Filkeram & Johnson afincada en Tesalónica (ciudad al norte del estado griego) y dedicada a la fabricación de azulejos y materiales de construcción, anunciara el cierre total de la planta. A partir de ese momento no caben negociaciones, los gestores de la fábrica abducen falta de fondos económicos para rentabilizar la producción y con ello abocan al paro al conjunto de la plantilla. Como respuesta, a partir de septiembre de ese mismo año, la asamblea de trabajadores/as decide el cese inmediato del trabajo, lo que se ha alargado hasta la actualidad. Desde el mismo momento del cese de la actividad, la asamblea del Sindicato de Trabajadores/as de Viomijanikí Metaleftikí puso en marcha turnos de permanencia para evitar que, a instancias de la Dirección, se desmantelara todo el equipamiento e infraestructuras de la planta.
Tras todos estos meses en los que se ha tratado de buscar una salida al cierre unilateral de la empresa, la situación ha llegado a un punto muerto. Es por ello que en una de las últimas asambleas generales se planteó la opción de la autogestión de la fábrica como única opción viable de cara a mantener los puestos de empleo. Dicha propuesta fue aceptada casi por unanimidad y partir de ese momento comenzaron las gestiones de cara a llevar a buen puerto la iniciativa. Las reclamaciones que se han puesto sobre la mesa son el traspaso de la gestión de la planta a manos de los/as trabajadores/as de la misma, la dimisión de la Dirección de la empresa y de aquellos trabajadores/as que hayan participado de la Junta Directiva, que la empresa se abstenga de cualquier tipo de reclamación sobre la nueva fábrica autogestionada, el pago de las indemnizaciones correspondientes por parte del Instituto Nacional de Empleo (OAED) que serán invertidas en el reinicio de la producción de la planta y la tramitación de la legislación correspondiente que permita la puesta en marcha de este tipo de cooperativas.
Una vez tomada la decisión de autogestionar la fábrica, y de cara a recabar apoyos en esta nueva lucha (que se suma a casi un año de cese del trabajo), se convoca una asamblea abierta en el centro de Tesalónica. De esta reunión surge la Iniciativa Abierta de Solidaridad y Apoyo de la Lucha de los/as trabajadores/as del Viomijanikí Metaleftikí con el objetivo de colaborar en la difusión del conflicto y aportar apoyo económico y político. Su idea es tratar de extender la problemática más allá de Viomijanikí Metaleftikí e implicar a las diferentes asambleas barriales, colectivos políticos y sindicatos del ámbito local de Tesalónica.
“¿No podéis vosotros? ¡Nosotros sí podemos!
Los trabajadores en Viomijanikí Metaleftikí estamos luchando porque la fábrica pase de las manos del Capital a manos de los trabajadores.”
– Extracto del texto de un cartel (que adjuntamos sobre estas líneas) editado por el Sindicato de obreros/as de Viomijanikí Metaleftikí –
Antes de dar por terminado el espacio que le concedemos a esta noticia, nos gustaría presentar una serie de cuestiones para la reflexión. Lejos de señalar la autogestión de las empresas como un fin, lo consideramos un medio para poner en práctica aquello en lo que creemos, el apoyo y la solidaridad entre compañeros/as, la igualdad… así como, en estos casos particulares, la única opción para evitar que una serie de familias pierdan su sustento. Sin embargo, no podemos olvidar que mientras la empresa, en este caso la fábrica, esté inserta en el mercado capitalista los roles de producción-consumo se van a seguir reproduciendo, y por tanto, la explotación seguirá presente (aunque sea en forma de autoexplotación para poder llegar a competir con el resto en el mercado) y aquello producido se hará en función de las necesidades del capitalismo. Con ello no queremos infravalorar la opción tomada, simplemente presentar algunas de las muchas cuestiones políticas que aparecen al tratar estos temas, contradicciones que habrá que ir puliendo durante el recorrido de lucha.
Gran parte de la información aquí utilizada proviene de la página web www.verba-volant.info/es/, encargada exclusivamente de traducir información de los conflictos sociales en Grecia y en la que se van subiendo con bastante rapidez las actualizaciones de esta lucha en castellano. Otra dirección web en la que encontrar novedades sobre este caso es la página inglesa www.blog.occupiedlondon.org/