Un nuevo pacto. En este caso, entre los sindicatos mayoritarios y la patronal. Todo un nuevo paso adelante en nuestras vidas, tras varios meses de negociación, nos anuncian que los sueldos subirán algo más del 1% este año. ¡Qué alegría! Y nosotros/as preocupados/as por nuestros trabajos de mierda, por las condiciones deplorables y temporales de los mismos, por lo bajo de nuestros sueldos, por no poder ni chistar por si te despiden (o no te renuevan), por el precio de los alquileres, por las multas que no van a parar de caernos a poco que nos manifestemos en la calle… ¡Si es que no paramos de quejarnos! Con lo bien que va todo. En la televisión o en los periódicos nos recuerdan constantemente que todo va mejor, que la recuperación económica es patente, que las cifras macroeconómicas indican un repunte, que se ve la luz al final de la crisis, que no somos Grecia… Joder, esto es un lujo, sobre todo el no ser griego/a, que siempre es animado pensar que hay alguien esté más jodido que tú. En fin, menos patalear y más disfrutar. O ¿no?
A la mierda sus pactos. No nos conformamos con las migajas.