Autor: Fernando Balius. Ilustrador: Mario Pellejer. Madrid, 2018.
Desmesura es un cómic, ideado por Fernando Balius y tiernamente ilustrado por Mario Pellejer, que relata en primera persona la experiencia propia de convivir con el sufrimiento psíquico, huyendo de los relatos de la psiquiatría tradicional, reservados para el saber académico.
En palabras del autor, “la principal motivación fue la de compartir, poner en común una historia que aborda cuestiones que son sistemáticamente expulsadas de los discursos que recorren el cuerpo social. El guión nace como una decisión política, la de desbordar los marcos de la salud mental y el activismo y lanzar la historia más allá, a un público más amplio. Intentar compartir fuera de los espacios que conozco y en los que me muevo”.
Leer Desmesura es asomarnos a una historia de locura por momentos cruda, que nos transmite el miedo, incomprensión, dolor, culpa, rabia, vértigo o la propia sensación de perderse en la locura. A través de las páginas de esta obra conectamos con todas estas sensaciones que el propio autor atravesó y ha sabido reflejar en palabras: “poco a poco todas las piezas se fueron desencajando”, “nuestro pensamiento naufraga”, “el peso del mundo, al menos de tu mundo, cae a plomo sobre ti. Aturdimiento. Desmesura”. Fernando nos explica que “el mundo es difícilmente habitable cuando falta la amistad” y aboga por rehuir de la soledad. “La búsqueda de un sentido y unas herramientas que no se encuentran en las consultas psiquiátricas o en el arsenal de psicofármacos con el que se nos asalta de manera constante. Creo que ese camino es colectivo y pasa por la socialización de conocimientos: buscar iguales, encontrar resquicios dentro del sistema que habitamos y ensancharlos tanto como sea posible”.
Llaman la atención tantos sentimientos y tan distintos entremezclados en la novela gráfica y en su propia historia vital. Podemos caer en pensar la locura desde una falsa uniformidad gris, angustiada, difícil… pero Desmesura desmonta ese mito. Fernando destaca cómo “el humor es un elemento esencial a la hora de pensar la locura, pero también para poder vivir con ella y a pesar de ella. Reírse de uno mismo hace que te tomes menos en serio, lo que permite que de alguna manera se diluyan los elementos egotistas que creo que caracterizan buena parte de la locura”.
A lo largo de la obra, se repite la idea de que “este no es un relato de superación individual, es parte de una construcción colectiva de sentido”. No estamos ante un manual de autoayuda. Al autor lo que le interesa mostrar “es la perspectiva colectiva en un momento histórico que se caracteriza por erradicar los lazos comunitarios. Entiendo la locura como aislamiento, no como el fallo de un equilibrio químico que nadie ha conseguido jamás demostrar. Cada vez hay más gente jodida de la cabeza porque cada vez estamos más inmersos en una suerte de canibalismo social. Acabar recluido dentro de tu propia cabeza o atado a una cama de hospital con correas no es un fracaso de esta u aquella persona, es el fracaso de la propia sociedad y de las disciplinas de las que esta se ha dotado para gestionar tanto el sufrimiento psíquico como la diferencia”.
Esta reseña es un resumen del artículo “Desmesura: trazando mapas para regresar del bosque de la locura”, escrito por Marta Plaza y publicado en ElSaltoDiario.com