Ocupaciones de espacios y autoorganización

En la línea de otros artículos que hemos publicado durante los últimos meses, queremos seguir dando a conocer ejemplos de autogestión. En otras ocasiones hemos hablado de un periódico o de una fábrica que han sido ocupados y/o autogestionados por sus trabajadores/as. También hemos mencionado casos de no ya sólo empresas que han cambiado de rumbo y ahora son controladas por los/as propios/as trabajadores/as, sino de ejemplos de autogestión y autoorganización en un sentido más amplio, entendiendo que somos nosotros/as los/as responsables de lo que nos rodea, de dirigir nuestras vidas, sin tener que depender de nadie, de tomar las riendas de lo que nos ocurre, sin esperar a que ocurra nada o que nos den algo, consiguiéndolo nosotros/as mismos/as.

Esta vez queremos hablar de la autogestión que están llevando a cabo los/as propios/as vecinos/as de un lugar sobre sus espacios públicos. Ahora mismo nos estamos refiriendo a espacio público como uno de aquéllos lugares en los que tradicionalmente se juntaba la gente, aquéllos puntos de encuentro en los que los/as vecinos/as se sientan, hablan de su vida, de sus problemas, juegan, comen, hacen deporte, etc. Estos espacios están desapareciendo, o más bien se quiere que desaparezcan o limitarlos, ya que la calle siempre será un espacio social y de encuentro, y en momentos de apuros como el que estamos pasando no conviene que la gente se junte demasiado y se les metan ideas peligrosas en la cabeza. Se hacen plazas donde no hay bancos y están construidas casi por completo de hormigón, se hacen parques donde no hay fuentes. Se construyen espacios que siguen manteniendo su nombre histórico pero que no les hacen realidad. No se quiere que la gente se junte en plazas, por eso no tienen bancos. Si quieres ir a la plaza y tomarte algo con tus amigos no se te ocurra sentarte en el suelo a beber ya que la policía o te echará o te pondrá una multa. En cambio, si te sientas a dos metros de donde estabas pero en una terraza de bar no te dirán nada. Haz lo que debes, consume y no armes jaleo. Actualmente se pueden ver en muchos lugares placas que ponen “prohibido jugar a la pelota”, alguna plaza en la que la policía no ha dejado jugar a determinado juego a los/as chavales/as. Haz ocio, pero no el que tú quieras sino el que ellos quieran y donde ellos quieran, nada que pueda dar mala imagen de la ciudad.

Cansados/as de que nos intenten robar la calle como un espacio natural donde convivir, queremos contaros dos ejemplos donde vecinos/as de Butarque (Villaverde) y de Lavapiés (Madrid) han dicho basta.

Desde el pasado 1 de agosto Villaverde cuenta con un nuevo campo de fútbol. Hartos/as de que el solar municipal de la calle Estefanita con la Avenida de los Rosales no se convirtiera en un polideportivo, sus vecinos/as se pusieron manos a la obra y construyeron un campo de fútbol-7. Transformar un solar con escombros en un campo de fútbol no ha sido fácil, pero han demostrado que si queremos conseguir algo, podemos.

También durante el pasado agosto se inauguró un nuevo espacio liberado en Lavapiés, haciéndolo coincidir con las fiestas del barrio. Este solar, situado en el epicentro del barrio, en frente del teatro Valle Inclán, en la calle Valencia 6, ha abierto sus puertas con el objetivo de ser un nuevo espacio para las personas que transitan este barrio. Como en Villaverde, este es un solar donde sólo había arbustos y escombros que se ha convertido en un lugar para los vecinos/as, donde poder sentarse, beber agua, jugar, ver alguna película proyectada, etc.

Tanto en Villaverde como en Lavapiés, los solares eran del Ayuntamiento. Si en el primer solar el objetivo era construir un polideportivo que nunca se construyó, en el segundo solar, existía el proyecto de construir una comisaría, por lo que nos alegramos muchísimo d que esto no haya sucedido.

En el solar de Lavapiés se albergaron las primeras fiestas alternativas populares del barrio, en las que durante estos días se desarrollaron talleres de todo tipo, se proyectaron películas, se celebraron conciertos, se sirvió comida vegana, etc. También tuvo lugar durante estos días en su interior el Primer Encuentro del Libro de Lavapiés, al que acudieron varias librerías/editoriales del barrio.

Casos como los que os hemos contados nos son más que dos ejemplos dentro de los innumerables casos de autogestión realizados por vecinos/as, como son los huertos que muchas asambleas de barrio han construido, o los edificios que se han ocupado para darle una temática social y un espacio para las personas del barrio. Esto no es algo nuevo, ya que históricamente la gente que ha sido desposeída de sus bienes inherentes a su condición humana por parte de unos/as pocos/as que se han creído en la legitimidad de hacerlo, han luchado para que vuelvan a ser suyos.

Animamos a la gente a que decida los pasos sobre su propia vida, a que se reúna con las asambleas del barrio, con un grupo de amigos, la autoorganización de nuestros actos, por la autogestion de nuestros espacios.

Concierto en el solar de Lavapiés
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Un comentario en «Ocupaciones de espacios y autoorganización»

  • el 31/08/2012 a las 09:50
    Enlace permanente

    Eh, eh! que en Lavapiés se vienen celebrando desde hace 3 años las fiestas autogestionadas en la plaza de Cabestreros!

    Aúpa la ocupación!

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