La muerte no se limpia
El pasado 15 de enero, el barco italiano Mare Doricum descargaba petróleo en una refinería de la empresa española Repsol, situada en el litoral peruano, cuando se produjo un derrame que liberó 1,65 millones de litros de crudo al mar. 7.000 kilómetros de agua y 2.000 playas se han visto afectadas. Una vez más, el extractivismo, el consumo desenfrenado de fuentes de energía contaminantes y la avaricia empresarial son responsables de la destrucción de numerosos ecosistemas y de la muerte
Leer más