Atenea (Athena)

Director: Romain Gavras. Producido por Iconoclast y Netflix. Francia, 2022. 99 minutos

Desde que un policía francés mató a Nahel a finales de junio, las protestas se han esparcido por todo el país galo. Miles de coches y edificios han ardido, varias comisarías han sido atacadas, se han producido saqueos en armerías y miles de manifestantes han sido detenidas en las últimas semanas. La furibunda respuesta de las habitantes de las banlieues no se debe solo al asesinato de un joven indefenso, sino a la furia provocada por décadas de exclusión, racismo institucional y marginación.

Existen varias películas que han reproducido la rabia de los jóvenes sin oportunidades, franceses de segunda, que viven en unos suburbios que carecen de servicios públicos, asfixiados por un sistema que les oprime hasta estallan ante la violencia policial. Una es La Haine, una grandísima película de mediados de los 90 que aborda la exclusión social en las banlieues con el telón de fondo de los disturbios que se producen después de que la policía dispare a un chaval. ¿Nos suena? Otra es Los Miserables, realizada 15 años después y que, igualmente, no se corta a la hora de retratar la violencia policial en estas partes del mundo. Y, en tercer lugar, tenemos Atenea.

Vaya por delante que Atenea no está a la altura de las dos anteriores. La historia es más plana y los personajes menos profundos. Al ser un producto de Netflix, que aspira a llegar a un público amplio, está rodada a modo de thriller vibrante, con impresionantes alardes técnicos como algunas secuencias de varios minutos sin cortes. Quizás nos decepcione un poco su estética de videoclip porque nos esperábamos más de una peli del hijo del gran Costa-Gavras (Z, Estado de Sitio, Amén, La Caja de Música…). Aun así, retrata con acierto la rabia y el estallido de violencia que se produce en un barrio francés tras un asesinato de un menor a manos de la policía y merece la pena verla. Rodada en 2022, sin duda Gavras – y sus coguionistas, entre los cuales está el director de Los Miserables – vio venir lo que ha sucedido tras el asesinato de Nahel.

Además de denunciar los abusos policiales – si bien, en ocasiones, cayendo en el tópico de las manzanas podridas – la peli también hace un buen trabajo a la hora de retratar cómo la extrema derecha va extendiendo el odio en la sociedad y en las instituciones y generando violencia. Esto es algo que no ha gustado a algunos medios de derechas españoles, como Voz Pópuli, que asegura que la película muestra “el declive intelectual” de la izquierda y del cine social europa, acusa a Gavras de glamurizar la estética gángster y denuncia que se culpe de manera vergonzosa a la derecha del fracaso de los banlieues, cuando se debe “al invierno demográfico europeo, la inmigración masiva y la incomodidad de los políticos con este tipo de conflictos (donde es fácil que te acusen de racismo)”. Quizás merezca la pena aumentar las visualizaciones de la peli en el algoritmo solo para joderles.