Juan Carlos Tabío, 102 min. Cuba, 2000 .
Los pasajeros colapsan una terminal de autobuses de un pueblo porque todos los vehículos pasan llenos y no recogen viajeros. Para poder emprender el viaje, todos se implican en la reparación del único transporte destartalado que queda en la terminal. Ante un problema común, en vez de esperar a soluciones externas que no llegan, surge espontáneamente la ayuda mutua y con ella crecen y se desarrollan las relaciones sociales entre iguales.
La historia, como han aceptado el autor del cuento en el que se basa la cinta, Arturo Arango y el director, Juan Carlos Tabío, tiene como fuente de inspiración el cuento La autopista del sur, de Córtazar, y la película El ángel exterminador de Buñuel. Pero sólo son un punto de arranque para zambullirse en una alegoría salpicada de detalles cotidianos reales que se podrían antojar como absurdos… pero que no lo son.