En la colonia (post-)industrial de Calafou, antigua colonia Marçal de Cabrera d’Anoia, ha tenido lugar el primer encuentro de las organizaciones que se reclaman del Especfisimo en el estado español: Embat, Batzac Joventuts Llibertàries, Liza y la FEL, así como el portal web Regeneración Libertaria, que hace de vocero de esta tendencia del anarquismo.
Las distintas organizaciones realizaron una rueda de presentación tanto de lo que son como de lo que hacen y de los proyectos que tienen en marcha. A esta ronda se sumaron otras compañeras de otros procesos incipientes en otros lugares del estado, como Galicia o Andalucía, así como el representante de Union Communiste Libertaire, de Francia, que hoy por hoy es la organización específica más grande de toda esta corriente a lo largo del mundo, y otros procesos que no son de la corriente especifista pero que se considera que reman en la misma dirección.
Por la tarde del sábado, se hizo un amplio repaso de la trayectoria del anarquismo brasileño, quizás el país como mayor número de militantes de esta corriente, dispersos por todo aquel gran país. Y se dieron dos talleres: uno sobre crítica y autocrítica y el otro sobre comunicación oral. Por la noche se realizaron actividades de socialización y divertimiento sano. Al día siguiente, toda la mañana fue ocupada por un debate estratégico sobre intervención en los espacios de tendencia y el rol de la militancia anarquista en esos lugares amplios.
Por último, realizaron un saludo en vídeo para la organización norteamericana Black Rose Federation, que en agosto celebrará su convención de su 10ª aniversario.
Las alrededor de 80 personas asistentes valoraron el acto como un paso adelante, en un panorama bastante pesimista del movimiento libertario actual en el estado. Por lo tanto, se puede concluir que el encuentro cumplió sobradamente con sus objetivos y, como no podía ser de otra manera, también se generaron espacios informales para preparar otros proyectos.
El especifismo
Aunque a menudo se lo ha conocido como «anarquismo social y organizado» sus adherentes tienen claro que esa etiqueta no es demasiado descriptiva. Podría referirse perfectamente al anarcosindicalismo, al «anarquismo de barrio» o incluso a la FAI por que son eso mismo: organizaciones anarquistas sociales y organizadas. Por lo tanto, con el tiempo las entidades anarco-comunistas se han ido definiendo cada vez más como especifistas.
El paradigma del Especifismo surgió a partir de la Federación Anarquista Uruguaya (FAU), fundada en 1956, que lo entendía más como una práctica que como una ideología. No se trata de otra cosa que de tener una organización específica anarquista, como parte política y estratégica del movimiento anarquista revolucionario. Su origen está en la interpretación que hacía la FAU de las obras de Malatesta. Esta tendencia corre paralelo y se retroalimenta con todo el legado de la Plataforma de los exiliados anarquistas rusos de 1926, la Federación Anarquista Comunista de Bulgaria de 1945-48, el Manifiesto Comunista Libertario de George Fontenis de 1953 y de las organizaciones que le dieron continuidad en los años 60, 70 y 80. Es a partir de los años 90 cuando estas ideas se popularizan en el anarquismo latinoamericano, y de allí dieron el salto hacia el «norte global». Hoy en día existe una Coordinadora Internacional que aúna a más de 20 organizaciones libertarias de todo el mundo que se enmarcan en esta corriente.