Revolución de Macedonia y Tracia de 1903. Autonomía política y comunas en los Balcanes

En la memoria del anarquismo europeo siempre nos vienen a la cabeza sucesos renombrados como la Comuna de París en 1871, el territorio libre de Makhnovia en Ucrania en 1919 o la Revolución social española de 1936; sin embargo, poco se sabe de la Revolución Macedonia de agosto de 1903, y el espíritu federalista que trató de abrirse camino en el convulso territorio de los Balcanes. Fue un levantamiento organizado en pleno corazón del Imperio Otomano, con un carácter popular y la intención de constituir un territorio libre del yugo otomano. Esta revuelta se extendió desde principios de agosto de 1903 hasta finales de septiembre del mismo año, y abarcó un vasto territorio desde la costa occidental del Mar Negro hasta las orillas del lago Ohrid, en la frontera albana.

Organización Interna Revolucionaria de Macedonia-Adrianópolis

Esta revuelta popular estuvo protagonizada por la Organización Interna Revolucionaria de Macedonia-Adrianópolis, que actuó en toda esta región del sur de Bulgaria y calificada por el Imperio Otomano de red terrorista.

Esta organización fue fundada en el año 1893 en la ciudad de Tesalónica, como Comité Revolucionario Búlgaro de Macedonia y Adrianópolis, integrada originalmente por un reducido número de revolucionarios búlgaros. Su objetivo inicial era la independencia de Adrianópolis y la histórica región de Macedonia, y el reconocimiento general de sus habitantes sin importar su religión u origen étnico. Habían surgido en su seno influencias del socialismo del siglo XIX, y también tenía una fuerte impronta campesina, sin embargo, también escondía en su seno una futura y latente ideología nacionalista.

La organización lideró la revuelta de 1903, con un éxito inicial que dio origen al establecimiento de algunos espacios liberados que, sin embargo, fueron atacados por el Ejército otomano y abolidos tempranamente. La derrota de esta insurrección dio lugar a dos posturas internas que derivaron en el futuro en dos organizaciones diferenciadas: una del ala izquierda fue la tendencia federalista como vía de autonomía para poner paz en el territorio, y en contraposición otra que apoyaba el nacionalismo búlgaro y la anexión del territorio macedonio a Bulgaria. En el periodo de Entreguerras (1918-1939), la Organización Interna Revolucionaria de Macedonia envió pequeños grupos armados militares a Tracia con el propósito de asesinar a oficiales y cargos políticos. Uno de los asesinatos más relevantes cometidos por la OIRM fue el del rey Alejandro I de Yugoslavia en la ciudad francesa de Marsella, a cargo de Vlado Gheorghieff, en colaboración con el grupo nacionalista croata Ustacha. Por otro lado surgió en el ala izquierda la Organización Revolucionaria Macedonia Interna (Unida) a partir de su refundación en Viena en 1925, que buscaba la independencia macedonia y proponer una República Federativa de los Balcanes.

Inicialmente entre las filas de esta organización y que protagonizaron la revuelta del verano de 1903 hubo jóvenes que habían abrazado el socialismo y las ideas anarquistas, sin embargo, esa propuesta de autonomía política libertaria se vio asfixiada por la derrota militar liderada por la autoridad otomana y por la imposición de la vía nacionalista mayoritariamente en su seno con las complejidades étnicas de la región. Esto nos da la idea de la necesidad de una perspectiva y una estrategia internacionalista en toda revuelta popular, primeramente para sobrepasar los límites de lo regional y coordinarse con otros movimientos en la misma línea, y segundo para promover un proyecto integrador, en alerta hacia las derivas nacionalistas y autoritarias.

Lucha armada contra el Imperio Otomano y República de Kruševo

El periodo inicial de este grupo de la Organización Interna Revolucionaria de Macedonia-Adrianópolis no estuvo exento de errores logísticos, y una fuerte represión tras el descubrimiento en 1897 de un depósito de municiones de los revolucionarios por parte de la policía otomana. En la primavera de 1903, un grupo de jóvenes anarquistas relacionados con la OIRM lanzó una campaña de ataques a objetivos otomanos con la intención de atraer la atención internacional a la opresión otomana sobre Macedonia. En ese mismo tiempo, Gotse Delchev, uno de los destacados líderes de esa organización murió en un enfrentamiento con las fuerzas otomanas.

El comienzo de la lucha armada contra el Imperio Otomano y el inicio de la insurrección conocida como Revuelta de Ilinden, fue la noche del 2 de agosto de 1903 en el Valiato de Monastir, una de las administraciones políticas en que estaba dividido el régimen otomano, actualmente en Macedonia del Norte. Se tomó la población macedonia de Smilevo y al día siguiente los rebeldes capturaron la ciudad de Kruševo, donde se establecieron en una entidad política provisional revolucionaria conocida como República de Kruševo. Estuvo encabezada por Nikola Karev, profesor y socialista miembro del Grupo de Trabajadores Democráticos Sociales Búlgaros que favorecía las alianzas federalistas, quien debió de retirarse de la localidad diez días después por la entrada de las tropas otomanas.

El Consejo Revolucionario eligió un aparato ejecutivo con seis miembros que representasen a macedonios, griegos y búlgaros, organizando la economía, promoviendo relaciones sociales horizontales y la atención médica. En el «Manifiesto de Kruševo» publicado pocos días después se describían los objetivos principales de la revuelta, tratando de llamar a todos los grupos étnicos y religiosos, incluidos los musulmanes, contra la tiranía otomana. Sin embargo, a pesar de estas perspectivas de igualdad social, surgieron rencillas y desconfianzas entre las distintas etnias, produciéndose un enfrentamiento entre búlgaros y griegos, acusándoles a estos segundos de espionaje para los otomanos.

Inicialmente sorprendió esta revuelta al gobierno otomano que no dudó en declarar medidas militares extraordinarias para reprimirla ferozmente. Se trató de resistir a estas tropas otomanas enviadas desde la ciudad macedonia de Bitola, sin embargo, esa resistencia sucumbió ante la superioridad de un ejército como el otomano tras la batalla de Mečkin Kamen. Los otomanos accedieron el 13 de agosto a la República de Kruševo, cometiendo graves atrocidades contra los rebeldes y la población local que había apoyado el movimiento insurreccional. La ciudad fue incendiada por las tropas otomanas y saqueada, y obligaron a parte de los habitantes de Kruševo a firmar una declaración que afirmaba que los desmanes los habían cometido los rebeldes búlgaros y macedonios.

La revuelta se extiende a Tracia, la Comuna de Strandzha

Como respuesta al contraataque otomano y la represión, el 19 de agosto de 1903 estalla una insurrección en el Valiato de Adrianópolis por parte de un grupo de rebeldes búlgaros. Se la conoció con la Revuelta de Preobrazhenie, y tuvo como éxito el establecimiento de otro gobierno provisional revolucionario en las montañas de Strandzha, cercanas a la costa del Mar Negro, iniciándose de esa manera la República comunal de Strandzha, con centro neurálgico en la localidad de Malko Tarnovo.

En esta comuna libertaria búlgara tuvo una importante influencia el anarquista búlgaro Mijhail Gerdzhikov, nacido en la ciudad búlgara de Plovdiv, y que inició su actividad política como estudiante desde 1893 vinculado al Comité Revolucionario Secreto de Macedonia, organización que tuvo su sede en el exilio en Ginebra (Suiza) entre 1895-1899, y cuyo lema era: «Ni dioses, ni líderes».

En el levantamiento de esta comuna participaron un contingente de dos mil militantes, que tuvieron que enfrentar a diez mil tropas otomanas. Durante casi tres semanas establecieron un nuevo sistema de gestión comunal organizado por los aldeanos donde los problemas sociales eran resueltos a través de acuerdos mutuos entre diversos grupos étnicos. La economía derivó hacia principios anarcocomunistas, la fuerza laboral estaba en la población campesina que trabajaba en las granjas, y muchos hombres se sumaron al contingente guerrillero. Esta comuna de influencia libertaria sobrevivió veintiséis días ante el ataque de la represión otomana. Sin duda, su principal fortaleza fueron el apoyo popular decidido que hubo en la insurrección, y la participación de revolucionarios e ideológos vinculados a los valores anarquistas, que le imprimieron ese carácter netamente igualitario.

Tras la derrota, Mijhail Gerdzhikov procuró el realojamiento de los rebeldes que se habían retirado hacia Bulgaria, publicó numerosos artículos en la prensa búlgara y extranjera, y se solicitaba a la comunidad internacional interviniera en la resolución del conflicto balcánico.

Consecuencias de la revuelta y posterior devenir del anarquismo en los Balcanes

En esta revuelta popular el Imperio Otomano movilizó a 167 mil hombres de infantería y 3.700 de caballería para ejercer una dura represión en todo el territorio. Los otomanos hicieron frente a su decadencia e inestabilidad interna vengándose de las poblaciones locales. De hecho, casi nueve mil personas fueron ejecutadas, 200 aldeas fueron completamente destruidas, y más de 70 mil personas se quedaron sin hogar. Las Guerras de los Balcanes entre 1912-1913 contra el Imperio Otomano en Europa fueron el precedente de conflictos y años convulsos en la región que reestructuraban sus territorios políticos, más si cabe durante la Primera Guerra Mundial entre 1914-1918.

Esta revuelta en Macedonia y Tracia dejaría un legado duradero en el movimiento anarquista de la región balcánica como primer intento de establecer una sociedad comunista libertaria. En algunos sentidos, incluso la mencionada Comuna de Strandzha supuso también un antecedente del Territorio Libre de la Makhnovia en la Ucrania revolucionaria de 1919. Se entendió que era necesario un ejército o fuerza de choque que temporalmente hiciera frente a las agresiones que sufrirían las conquistas revolucionarias, mientras que la sociedad civil organizaba los soviets libres.

El periodo de Entreguerras supuso también en la región de los Balcanes un fortalecimiento de los nacionalismos, una ofensiva de las burguesías y el atractivo experimento de la Revolución Soviética y su influencia, que acabó teniendo consecuencias de cooptación y autoritarismo posteriormente. Sin embargo, también surgen relevantes organizaciones como en 1919 la Federación Anarquista Comunista de Bulgaria, que llevó a cabo importantes experimentos que involucraron sindicalismo urbano y rural, cooperativas, guerrillas y organizaciones juveniles.