Autora: Kate Evans. Edita: Asociación Izquierda Diario y Pan y Rosas. Mayo 2017. 232 páginas
«La libertad, sólo para los miembros de gobierno, sólo para los miembros del Partido, aunque muy abundante, no es libertad del todo. La libertad es siempre la libertad de los disidentes. La esencia de la libertad política depende no de los fanáticos de la justicia, sino de los efectos vigorizantes y benéficos de los disidentes. Si «libertad» se convierte en «privilegio», la esencia de la libertad política se habrá roto» – Rosa Luxemburgo
Rosa Luxemburgo es una de las figuras más destacadas del movimiento revolucionario internacional y la mujer más importante del movimiento socialista. Frases célebres como «socialismo o barbarie«, «por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres» o «quien no se mueve, no siente las cadenas» son citadas constantemente.
La autora representa con humor, ternura y pasión la vida de Rosa, su infancia, su sensibilidad ante injusticias de cualquier índole y su evolución política. Los dibujos y diálogos de Kate Evans logran transmitir ese espíritu revolucionario de Rosa en su actividad militante y su vida personal, sus amores, sus amistades, su pasión por la naturaleza, por la música o la poesía.
La obra refleja también parte de su actividad militante resaltada por las editoras, en las que, entre otras cosas, Rosa sobresalió como polemista aguda. En La Rosa Roja podemos ver pinceladas de sus combates teórico-políticos más importantes, como el realizado contra el socialdemócrata Eduard Bernstein, para quien el capitalismo había logrado superar las crisis generales y ya no eran necesarias las revoluciones ni la lucha de clases.
Recién llegada a Alemania, Luxemburg comenzó una lucha contra el reformismo, enfrentando la teoría de Bernstein y blandió todas las armas de la crítica en el debate para demostrar la necesidad de la revolución socialista.
En este mes de enero de 2019 se cumplen cien años del asesinato de esta revolucionaria. Era la noche del 15 de enero de 1919 cuando, en el hotel Eden de Berlín, un soldado al servicio del Gobierno del socialdemócrata Friedrich Ebert le destroza el cráneo y la cara a culatazos y otro le remata de un tiro en la nuca. Atan su cadáver a unos sacos con piedras para que pese y no flote, y es arrojado a uno de los canales del río Spree, cerca del puente Cornelio. No aparecerá hasta dos semanas después. Unos minutos después, matarían también a su compañero Karl Liebknecht.
Como anuncian en el prólogo de esta edición al castellano desde la Agrupación Internacional de Mujeres Pan y Rosas, Rosa Luxemburgo «luchó contra monarquías, combatió al imperialismo, enfrentó a sus camaradas cuando se encaminaban hacia la traición y desafió todos los prejuicios de la época que pesaban sobre su vida libertaria, transformándose en la más grande dirigente femenina del proletariado mundial. Este libro posee el encanto de mostrarnos a Rosa, despojada del frío bronce de la Historia y más bellamente humana«.
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