HBO. EEUU, 2010-2014. Capítulos de 50 min.
Aprovechamos el reciente arranque de la quinta y última temporada de Boardwalk Empire para reseñar esta serie estadounidense a la que varios/as redactores/as de este periódico estamos enganchados/as. A priori, uno/a podría cometer el error de pensar que Boardwalk Empire es un simple (pero muy bien hecha) serie de gangsters. Ambientada en los años 20 (The Roaring 20s, como se llamó a esa década de bonanza económica estadounidense) relata la ficticia historia del capo criminal Nucky Thompson (interpretado por el genial Steve Buscemi), amo y señor de Atlantic City (Nueva Jersey) y de otros mafiosos como Al Capone, Lucky Luciano, Meyer Lansky y Arnold Rothstein. Sin embargo, si se ve más allá de los disparos y asesinatos (por entretenidos que resulten), se puede hacer una lectura más interesante de la serie.
La temática más importante abordada por BE es la de la ilegalización del alcohol (“the prohibition”). En 1920, el Congreso prohibió el consumo de alcohol en EEUU. Y desde el primer minuto de la serie se aprecia que quienes más lo celebraron fueron los propios mafiosos, políticos y policías, que vieron en esta ley una oportunidad para manufacturar o importar ilegalmente alcohol, venderlo por veinte veces su precio y hacerse de oro. No hace falta exprimirse demasiado el cerebro para encontrar paralelismos con la actual ilegalización de las drogas y empezar a comprender parte de los intereses que se ocultan detrás.
Pero el control de sustancias no es la única temática en que se centra esta obra. Con mayor o menor profundidad la serie se adentra en la violencia de género (en la 1ª temporada), en la corrupción policial y política (en toda la serie), el drama de las mujeres que se veían forzadas a abortar en sus casas y la imposibilidad de acceder a métodos anticonceptivos (3ª temporada), las diferencias socioeconómicas entre blancos/as y negros/as en EEUU (en todas sus temporadas), la violencia del KKK (1ª temporada), el abandono gubernamental a los veteranos de la Primera Guerra Mundial (primeras temporadas) y, en las últimas temporadas, en el nacimiento del FBI y la turbia figura de su fundador, J. Edgar Hoover, más preocupado por cazar bolcheviques y nacionalistas negros y de incrementar su poder que de perseguir a mafiosos.
Por último, al margen de toda consideración, cabe señalar que la realización en todos sus aspectos y la interpretación de los/as actores y actrices es absolutamente impecable.
BE actualmente se emite en cadenas de pago, pero en múltiples páginas de Internet se puede visionar de forma gratuita.